A juicio un joven de 20 años por herir en la femoral al marido de su madre en Lada (Langreo): "Lo voy a matar"

El fiscal pide seis años de cárcel para el agresor, que resultó herido en el ataque al ser mordido por un perro

Un agente de la Policía Nacional.

Un agente de la Policía Nacional. / LNE

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

La Fiscalía pide seis años de cárcel para un joven de 20 años que cortó en la femoral al marido de su madre en lada (Langreo), unos hechos ocurridos el 23 de octubre de 2021. El juicio se celebra este miércoles en la sección segunda de la Audiencia Provincial.

El hombre agredido (cuyos intereses defiende la letrada Clara Bermejo y el despacho Alianza Abogados) estaba casado con la madre del procesado, que desaprobaba la relación entre ambos. En virtud de sentencia de  26 de marzo de 2021, dictada por el Juzgado de número 2 de Langreo, se condenó a hombre como autor de un delito leve de coacciones en el ámbito familiar cometido contra la madre del procesado y, entre otras penas, se le impuso la prohibición de aproximación o comunicación respecto de la mujer durante 6 meses. Una vez extinguidas las condenas, ambos reanudaron su relación.

El día 23 de octubre de 2021, sobre las 19 horas, el procesado acudió a un supermercado en la Felguera. En ese establecimiento, los vio a ambos y le dijo a la mujer: “Voy a ir a comisaría a denunciar, porque no puedes estar con él, tienes una orden de alejamiento”. La mujer le contestó que la orden ya no existía.

El procesado acudió igualmente a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la Felguera, entró en la misma y, tras hablar de forma inconexa y sin sentido con un policía, se marchó antes de que este pudiera responder. A continuación, se dirigió a la casa del hombre, en Langreo.

Entre tanto, el matrimonio, que lo había seguido y visto entrar y salir de la Comisaria, accedió a la misma y, tras ser informado de lo que había pasado, ambos se fueron en moto a casa de él. Durante el trayecto vieron al procesado caminando en dirección a la vivienda.

El procesado llegó poco después al domicilio de su padrastro, que se encontraba en la cochera guardando la moto, mientras que su madre había ido a la cocina. Así, el procesado entró en el inmueble, fue a la cocina y, guiado por el ánimo de acabar con la vida del hombre, le dijo a su madre: “Voy a coger algo y lo voy a matar”. Buscó un cuchillo de grandes dimensiones, que encontró en el fregadero, lo cogió y dijo: “Ahora lo voy a matar“.

El procesado salió de la cocina y fue a donde estaba el hombre, que se encontraba de espaldas y de pie, y le clavó el cuchillo en el costado izquierdo. Entonces, se giró, lo empujó y ambos comenzaron a forcejear, clavándole el procesado el cuchillo en dos ocasiones más, una en el muslo de la pierna derecha y otra en el muslo de la pierna izquierda, seccionándole la arteria femoral. En un momento del forcejeo ambos cayeron al suelo, momento en que la víctima logró arrebatarle el cuchillo al procesado, cortándole en los dedos, ya que este sujetaba el cuchillo por el filo. Mientras estaban en el suelo, el perro del hombre, de raza pitbull y que estaba suelto, mordió al procesado en los tobillos.

La hermana del agredido, que reside en un inmueble colindante, al oír los gritos, avisó a la Policía. Al lugar acudieron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y personal sanitario, que atendieron al herido y lo llevaron al Hospital Valle del Nalón y luego al de Cabueñes en Gijón.

A consecuencia de la agresión, y conforme informe forense, la víctima sufrió lesiones consistentes en una herida punzante en costado izquierdo a nivel de línea axilar posterior, herida punzante en cuádriceps derecho sin sangrado activo, herida en cara interna de tercio medio de muslo izquierdo con hematoma subcutáneo y sangrado activo. Esta herida, por haber seccionado la arteria femoral y tener sangrado activo, podría haber causado el fallecimiento de la víctima.

Conforme informe médico forense, el procesado presenta rasgos de inestabilidad emocional, inmadurez, tendencia a la frustración y a proyectar culpa hacia los demás, alteración de conducta con actos impulsivos y agresivos asociados al abandono de sus padres y tendencia al aislamiento.

En el momento actual tiene conservada la capacidad para valorar sus propias acciones y la naturaleza y gravedad de los hechos. Sus facultades intelectivas se encuentran conservadas. Sus facultades volitivas en relación a los hechos se encuentran disminuidas en base a sus cambios emocionales y conductas impulsivas recurrentes. Requiere tratamiento y seguimiento médico psiquiátrico continuado, sin el cual se produciría una agravación clínica.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa, con la atenuante de alteración psíquica. Y solicita que se condene al procesado a 6 años de prisión . Además, libertad vigilada con la obligación de seguir tratamiento médico externo o someterse a un control médico periódico durante 6 años. Y prohibición de acercarse al perjudicado a menos de 500 metros, a así como de comunicarse con él, todo ello durante 8 años.