Determinar cuál es el tren de mayores dimensiones entre los que circulan en la actualidad por la red de ancho métrico (antigua Feve) es el objetivo que se han marcado el Ministerio de Transportes, Renfe, Adif y la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) para reconducir la fabricación de los futuros convoyes, atascada desde hace dos años por un error en las medidas de los túneles. Los integrantes de dos colectivos, la Asociación de Usuarios de Renfe Feve España y la Asociación para el Fomento del Ferrocarril Convencional y la Movilidad (Affecom), han querido "ahorrarle" el trabajo a la Administración pública y, tras analizar las dimensiones de todo el parque de ancho métrico han concluido que los trenes más grandes son los automotores eléctricos de la serie 3600.
El primer lote de la serie 3600, procedente de la reforma de los antiguos trenes Diesel Man 2300, está integrado por 12 unidades, que se construyeron entre los años 1999 y 2002. Todas ellas siguen circulando, nueve en el País Vasco y tres en Cantabria. El segundo lote está integrado por nueve unidades de nueva construcción, que fueron entregadas a la operadora de la red de ancho métrico entre 2006 y 2007. También siguen circulando todos los automotores, en este caso en Asturias, en concreto en las líneas C4 (Gijón-Cudillero), C5 (Gijón-Laviana), C6 (Oviedo-Infiesto) y C7 (Gijón-San Esteban de Pravia).
La serie 3600 es, además, la elegida por Renfe para fabricar el prototipo del futuro tren de hidrógeno. La operadora pública firmó en noviembre de 2011 un protocolo de colaboración con el Gobierno del Principado para impulsar la descarbonización del transporte ferroviario y trabajar conjuntamente para la incorporación progresiva de combustibles alternativos como el biogás y el hidrógeno. En una primera fase el acuerdo contempla "el desarrollo, prueba y validación de los modelos de trenes que la empresa pretende utilizar con biogás y con hidrógeno". Así, se prevé "la transformación de una unidad eléctrica serie 3600 para ser impulsada con hidrógeno".
La ficha oficial de los trenes de la serie 3600 detalla sus características técnicas, entre las que figuran las que se reproducirán en las futuras unidades que se encargaron a CAF en 2020: anchura de la caja, 2.569 milímetros; y altura del techo sobre el carril, 3.760 milímetros. Estos convoyes funcionan con una tensión de alimentación de 1500 voltios, tienen una potencia nominal del 570 caballos y una potencia continua de 285 caballos a 1950 revoluciones por minuto. La unidad pesa 56,5 toneladas, tiene una longitud entre topes de 35,3 metros, lleva motor Siemens y su velocidad máxima es de 80 kilómetros por hora.
Para corregir el error en las medidas de los túneles de Feve que Renfe incluyó en el pliego de condiciones entregado a CAF para construir 31 nuevas unidades, los responsables ministeriales deberán reproducir las medidas de altura y anchura de esta serie 3600. Así los futuros trenes, 11 de los cuales podrían ser destinados a Asturias, podrían circular sin problemas por los pasos subterráneos de ancho métrico.
No obstante, aún hará falta otra medida más: modificar la normativa vigente en materia de seguridad ferroviaria. Porque si bien en la actualidad permite que los trenes ya en servicio tengan las medidas de los de la serie 3600, exige mayores distancias a los laterales y el techo del túnel a los convoyes de nueva construcción. De tal manera que se hará necesario igualar para los trenes "nuevos" las exigencias en vigor, más laxas, para los "viejos". La AESF se ha mostrado dispuesta a consentirlo, y el Ministerio a ejecutarlo, con el objetivo de agilizar al máximo la fabricación de las nuevas unidades.