Dos tramos de carretera del Occidente y otro de Pajares, entre los más peligrosos del país

Uno de cada ocho kilómetros de la red asturiana es peligrosos para la conducción, según el informe EuroRAP 2022, que cuenta con la participación del Real Automóvil Club de España (RACE) y recoge datos de accidentes registrados entre 2019 y 2021. Este estudio indica que 89,7 kilómetros de los 773,9 analizados en Asturias son proclives a los siniestros. El informe identifica además tres tramos especialmente peligrosos, de hecho están entre los 45 con más riesgo de España. Esos tres tramos acumulan nueve accidentes con dos muertos y ocho heridos graves. Asturias es la tercera región con las carreteras más peligrosas, solo superada por La Rioja y La Coruña.

Dos de los tramos peligrosos están en el Occidente asturiano. Uno se sitúa en la carretera nacional de Galicia por la costa (N-634), entre los kilómetros 525,8 (El Espín, en Coaña) y el 543,1, a la altura de Tapia de Casariego. En esos apenas 17 kilómetros se acumularon tres accidentes, con tres heridos graves. También en el Occidente, los 14 kilómetros de la N-640 entre Vegadeo (kilómetro 11) y O Chao, en San Tirso de Abres (kilómetro 25,1), registraron dos accidentes, con un muerto y un herido grave. El tercer tramo peligroso se sitúa en la carretera de Pajares, entre Campomanes, en el kilómetro 66,6, y el puerto, en el kilómetro 87,1, donde se concentraron cuatro siniestros, con un balance de un fallecido y cuatro heridos graves.

Del total de 25.100 kilómetros analizados en España y su relación con los datos de accidentalidad que se han producido entre 2019 y 2021, el informe del RACE pone de relieve un riesgo elevado de peligrosidad (medio-alto y alto) en 1.836 kilómetros, lo que supone un 8,2 por ciento sobre el total de la red nacional. En esta nueva investigación, se han detectado un total de 48 tramos de riesgo elevado en las carreteras españolas.

En concreto, la N-634, en Cantabria, entre los puntos kilométricos 232,8 y 243,1, es la carretera con un mayor riesgo para sufrir un accidente grave. El resto de tramos negros de alta peligrosidad se encuentran en la N-340 (Andalucía), N-230 (Cataluña), N-345 (Murcia), N-234 (Aragón), N-323 (Andalucía), N-331 (Andalucía) y la N-122 (Castilla y León). El estudio sitúa a La Rioja como la región que presenta una mayor proporción de carreteras consideradas de riesgo elevado, con el 17,2 por ciento, seguida de Cataluña con el 12,6 por ciento.

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