La nota de los decanos a la gestión de Villaverde: aprobado con margen de mejora

La comunidad universitaria aprecia, tras dos años con el rector, avances como los planes estratégicos, la financiación y el supercampus «Ingenium», y urge mejoras en investigación, másteres, promoción exterior y eliminación de burocracia

Una vista cenital del patio del edificio histórico de la Universidad de Oviedo, presidido por la estatua de su fundador, Valdés-Salas. | Luisma Murias

Una vista cenital del patio del edificio histórico de la Universidad de Oviedo, presidido por la estatua de su fundador, Valdés-Salas. | Luisma Murias / M. G. Salas

Mónica G. Salas

Mónica G. Salas

Ignacio Villaverde Menéndez cogió hace justamente dos años –se cumplen este mismo domingo– las riendas de la Universidad de Oviedo con la promesa, dijo, de «llevarla más lejos» y «hacerla más grande». Agotada la primera mitad de su mandato, los campus hacen balance: Aprobado. «Ha dado pasos para transformar la Universidad», aseguran la mayoría de los decanos y directores de facultades y escuelas. Destacan de su gobierno tres acciones: el desarrollo de los planes estratégicos, que contienen la mayor reordenación de sedes en décadas; la firma con el Principado del mayor acuerdo de financiación de la historia (más de 1.000 millones de euros en seis años); y la creación del supercampus europeo «Ingenium».

Le piden ahora que pase a la acción y avance en la reorganización de la Universidad con el diseño del futuro campus del Cristo: «La comunidad académica en su conjunto apoya al Rector en este proyecto; sería imperdonable no aprovechar esta inercia». Hay también aspectos mejorables, dicen en los campus: la gestión de la investigación, los másteres, la promoción de los estudios en el exterior, la reducción de la burocracia y un mayor impulso en transformación digital.

A continuación se recogen las valoraciones de doce responsables de facultades y escuelas de los dieciocho existentes, que han respondido a la petición de LA NUEVA ESPAÑA.

José Antonio Gómez, decano de la Facultad de Filosofía y Letras. «La decisión de trasladar Minas a Mieres es, junto a otros, un buen ejemplo de que, para mejorar la institución, a veces no cabe más remedio que dictar resoluciones incómodas. La voluntad de querer cambiar las cosas y la cercanía que ha demostrado el Rectorado en este par de años son dos de sus mejores bazas. Debe esforzarse en ser más rápido, más alto y más fuerte. Lo segundo, como yo, lo tiene difícil, pero si es capaz de alcanzar las alianzas necesarias para ello –las económicas, sobre todo–, conseguirá llevar a la institución a lo más alto del pódium del olimpismo universitario internacional. Le pido que no se amilane ante las Ciencias y que sepa que las Humanidades, como aquellas, además del futuro son el presente».

Inés Suárez, al frente de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón desde hace solo tres meses. «Pese a que ha tenido un marco energético muy complicado, con gastos imprevistos a detraer de otras partidas, la Universidad ha mejorado en varios aspectos. Se ha avanzado en sostenibilidad. Se han impulsado las relaciones con el tejido empresarial mediante la constitución de un número importante de cátedras. Se ha materializado el proyecto ‘Ingenium’, que beneficiará la puesta en marcha de titulaciones conjuntas con las universidades que forman parte del supercampus. Se ha ampliado el catálogo de servicios y solicitudes online y, recientemente, se ha implementado el registro electrónico».

Celestino Rodríguez, decano de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación. «La Universidad ha avanzado con un plan estratégico que propone algunos de los retos más importantes, realizándose un análisis de los problemas que todos conocíamos y dónde pueden estar las soluciones. Se han conseguido avances como la gestión electrónica y proyectos ilusionantes como ‘Ingenium’. El proyecto es mejorable en los tiempos, aunque es difícil cambiar las cosas de la noche a la mañana. Hay que impulsar el futuro campus del Cristo y diseñar una Facultad según las exigencias del siglo XXI, ofertando nuevos títulos, como el de Deportes».

Carmen Benavides, decana de la Facultad de Economía y Empresa. «Las iniciativas necesitan tiempo para consolidarse, por lo que dos años es poco para valorar resultados. Llegó al Rectorado cuando aún estábamos en pandemia y creo que su gestión del covid fue acertada y nos facilitó el trabajo diario. Es un Rector cercano, con buena disposición y que se implica y escucha. Es importante que se haya adelantado la realización del Plan de Ordenación Docente. Espero que siga apoyándonos con el proyecto de acreditación internacional AACSB. También esperamos que nos apoye en la promoción de másteres y que consiga aligerar algunos procedimientos».

José Antonio Vega, decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud. «Aplaudo la elaboración de los planes estratégicos y haber asegurado una financiación adecuada para los próximos años. No se puede valorar un programa electoral a mitad de trayectoria. Los movimientos masivos que se han producido en el personal de administración y servicios han trastocado durante unos meses la dinámica de la administración universitaria. Habría que potenciar las relaciones con el Servicio de Salud (Sespa) para lograr la incorporación de nuevo profesorado y el rejuvenecimiento de plantillas, y desarrollar la unificación de las unidades administrativas».

Javier Fernández Teruelo, decano de la Facultad de Derecho. «Se han hecho cosas relevantes, como el registro electrónico o el refuerzo de los equipos de dirección en centros como el nuestro. Este es un proyecto colectivo en el que además de pedir hay que dar. El éxito de la Universidad no depende solo de lo que se haga desde el equipo rectoral, sino del esfuerzo de cada uno de los centros y, en general, de los miembros de la comunidad. El grueso de los planes estratégicos está sin ejecutar y es precisamente este año, según consta en ellos, el de implementación y consolidación. El 31 de diciembre, quedan 10 meses, sí será el momento de hacer ese balance. Al Rectorado le pido que culmine la implantación del grado de Criminología y su doble con Derecho. Además de los alumnos propios que se nos están yendo, hay una demanda no cubierta en todo el noroeste de España».

Fernando Álvarez, director de la Escuela Ingeniería Informática de Oviedo. «No podría decir categóricamente que la Universidad ha mejorado, pero sí que el equipo rectoral ha dejado ya una impronta. Ha apostado por definir unos planes estratégicos, que es preciso desarrollar para valorar el alcance de la mejora buscada y para lo que no ha habido mucho tiempo. Sí son reseñables los pasos que se han ido dando en la transformación digital, aunque queda mucho por hacer. Para el futuro próximo creo que es fundamental que se defina el nuevo campus del Cristo, con un especial interés por los espacios y el calendario para nuestra Escuela, que los estudiantes del doble grado de Ingeniería Informática del Software y Matemáticas comiencen a pisar nuestras aulas, y que se materialicen las primeras acciones dentro de la alianza ‘Ingenium’».

Juan Carlos Núñez, decano de la Facultad de Psicología. «Es un Rector de valía, con iniciativa y con muchas ganas de transformar esta Universidad. Ha iniciado su andadura gestionando el final de la pandemia con gran acierto. Asimismo, ha logrado un contrato de financiación de la Universidad muy ventajoso. El desorbitado incremento en el precio de la energía ha limitado las posibilidades de realizar muchos proyectos. Incluso, atender a las necesidades más primarias del funcionamiento de los centros. Hay aspectos con margen de mejora. El principal, la eficacia en la gestión del día a día en algunas áreas. Por otro lado, espero que el gran proyecto de reorganización se lleve a cabo. La comunidad universitaria, en su conjunto, apoya al rector en este proyecto; sería imperdonable no aprovechar esta inercia. Asimismo, espero que el Rector no olvide lo que él mismo dijo cuando comenzó esta aventura: que el futuro de la Universidad pasa por unos estudios de postgrado renovados y de calidad».

Ángel Martín, director de la Escuela Politécnica de Mieres. «Hemos mejorado considerablemente con la puesta en marcha de los planes estratégicos, el logro más importante y de mayor alcance para nuestra sociedad. Era necesario un plan que estableciera que la misión de la Universidad es ser un motor de desarrollo sostenible, que lidere la transformación continua de la región a través de la docencia, investigación y transferencia con carácter de excelencia. Le pido al Rector que mantenga el apoyo institucional que ha mostrado hasta ahora con nuestra Escuela. Somos conscientes de que tenemos un gran potencial. Queremos que esto se transmita a toda la sociedad en general y por eso estamos realizando una labor de difusión».

José Manuel Rico, decano de la Facultad de Biología. «La institución ha mejorado en dos cuestiones: las relaciones con el Principado, con el acuerdo de financiación estable, y en la propuesta de una visión del futuro definida en los planes estratégicos. Es mejorable la participación del colectivo universitario en el desarrollo de esos planes y el calendario de preinscripción y admisión de estudiantes. Habría que prestar atención al borrador del proyecto de real decreto por el que se establece la organización y funcionamiento de los departamentos y los ámbitos de conocimiento, que va a producir consecuencias no deseadas».

Carlos López, decano de la Facultad de Geología. «Estamos muy agradecidos al Rector. En él hemos encontrado a compañeros que escuchan y atienden nuestras demandas. Ha apostado por una planificación a medio y largo plazo, cuyos resultados tardarán algo en percibirse. Un ámbito con amplio margen de mejora es la gestión de la investigación. También tenemos que esforzarnos en mejorar la promoción de nuestra Universidad a nivel nacional e internacional para que más alumnos acudan a cursar los estudios que oferta, que son magníficos y de los que debemos estar muy orgullosos. Debe seguir reduciendo la burocracia y mejorar las condiciones físicas de nuestros espacios docentes».

Fernando Alonso, decano de la Facultad de Enfermería de Gijón. «Me resulta difícil valorar si la Universidad está ahora mejor, igual o peor. Pero sí está diferente, quizá más ordenada y organizada. En un contexto, además, de gran incertidumbre y de crisis económica. Las relaciones con los vicerrectorados han sido fluidas, lo que nos ha facilitado, por ejemplo, la renovación del profesorado, la elaboración y aprobación de unos nuevos estatutos o los cambios en la organización docente. De cara al futuro, mis peticiones van por facilitar la modificación del plan docente del grado y potenciar los estudios de postgrado».

El equipo rectoral no es el que empezó: dimitieron tres mujeres

En dos años ya han dejado sus cargos las vicerrectoras Carmen Adams y Susana Menéndez y la gerente Pilar Manero, además de la interventora

Del equipo que Villaverde eligió hace dos años para dirigir la Universidad de Oviedo no siguen a su lado tres personas, todas ellas mujeres. Son Carmen Adams, que fue vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural; Susana Menéndez Requejo, exvicerrectora de Transferencia y Relaciones con la Empresa; y Pilar Manero, que ocupó la gerencia. A ellas se suma la interventora, María Elena Fernández, que estaba antes de llegar Villaverde y que también se fue. El hecho de que las cuatro salidas correspondan a mujeres dentro de un Rectorado dominado por hombres, no ha pasado desapercibido en la comunidad académica. Hoy en el núcleo duro de Villaverde hay diez hombres –contando al gerente– frente a tres mujeres. De ellas, solo hay una que se mantiene desde los inicios: Sandra Velarde, vicerrectora de Sostenibilidad, Movilidad y Medio Ambiente. Las otras dos son Pilar García y Begoña Cueto, que sustituyeron a Adams y Menéndez Requejo, respectivamente, en sus puestos.  

La primera dimisión en el círculo más cercano de Villaverde se produjo en diciembre de 2019 cuando solo habían pasado nueve meses de su toma de posesión como vicerrectora. Aunque la versión oficial es que la historiadora del arte Carmen Adams se fue para emprender retos profesionales –y así fue, pues este año sacó la cátedra en Patrimonio Cultural para Turismo, siendo la primera en Asturias en conseguirlo–, en la Universidad se dice que hubo algo más. Quizá la fuerte personalidad de Adams chocó con la de Villaverde, que lidera un equipo de perfil muy bajo. 

La siguiente dimisión se produjo al mes siguiente, en enero de 2021. Susana Menéndez Requejo dejó de ser vicerrectora de Transferencia y Relaciones con la Empresa por «motivos personales». Por su parte, la marcha de la gerente llegó por sorpresa en marzo de 2022 cuando el Rectorado anunció que proponía para el cargo al economista José Antonio Díaz Lago. Pilar Manero dejó el puesto «por cuestiones personales, relacionadas con su actividad profesional». Según fuentes académicas, Manero se vio desbordada; pasó de llevar la contabilidad de un pequeño colectivo, la Asociación Norte Joven Mieres, a manejar un gigante de más de 200 millones de euros. La última baja fue «agitada». Se produjo en mayo de 2022 y afectó a la interventora, María Elena Fernández, quien transmitió su deseo de regresar a la Administración. Fuentes académicas indican que «ya tocaba», pues nunca un interventor había estado tanto tiempo.  

«Vamos en la dirección correcta, la Universidad ha cogido velocidad»

«Vamos en la dirección correcta. La Universidad ha cogido velocidad». Aunque el rector Villaverde asegura que es más «del día a día» porque cree que «el gobierno de una institución es un proceso continuado en el tiempo», así resume sus dos primeros años de mandato. 

«Sabemos que queda tarea por delante», sostiene. «Pero nuestra institución se ha fortalecido internamente y se ha reposicionado de forma muy destacada en el concierto universitario nacional e internacional. Además, se han dejado atrás los ruidos, creo que damos una imagen seria y de unidad». Y resume de manera específica el avance en estos cuatro puntos: 

1. «Hemos logrado aprobar una ambiciosa planificación estratégica y lo hemos hecho con el respaldo de la comunidad universitaria, algo que me parece muy importante señalar». 

2. «Hemos avanzado mucho en la internacionalización, formando parte del Real Colegio Complutense de Harvard o liderar la Alianza ‘Ingenium’. Estamos dando los primeros pasos para el que hemos llamado ‘Campus Mexastur’, una colaboración con universidades mexicanas –en un inicio, UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y TEC (Instituto Tecnológico) de Monterrey– pero que tiene que servirnos de enlace con todo el mundo hispanohablante».

3. «Hemos alcanzado acuerdos con el personal administrativo y de servicios, laboral y funcionarios que ponen fin a problemas históricos de nuestra universidad. Con el apoyo de todos los sindicatos y un horizonte de cuatro años. En este tiempo, abordaremos cuestiones como la formación, la homogeneización de determinados puestos y sus salarios, los complementos de nivel…».

4. «El histórico contrato programa con el Principado ofrece una estabilidad presupuestaria como nunca antes. Es de valorar muy positivamente el incremento para 2023 de un 8%. El convenio pasa de los 150 millones en 2022 a casi 162 en 2023 y el crecimiento se consolida año tras año hasta llegar a una proyección de 187,7 millones en 2028».

«Villaverde no está a la altura de la gran comunidad académica que tenemos», opina el alcalde de Oviedo

La alcaldesa de Gijón aprecia un «gran salto» en los estudios y en la colaboración institucional y el regidor de Mieres ve en el Rectorado «interés real» por potenciar el campus de Barredo, «el más moderno»  

Ignacio Villaverde, el Rector, despierta aversiones en Oviedo –como ya es conocido desde que decidió el traslado de la Escuela de Minas arraigada en la capital– y una visión muy distinta en Gijón y Mieres. Son las tres ciudades con sedes universitarias en Asturias y sus alcaldes también hacen balance de estos dos años de Rectorado. Para Alfredo Canteli, regidor de Oviedo por el PP, Villaverde «no está a la altura de la gran comunidad universitaria que tenemos». Para Ana González, alcaldesa socialista de Gijón, la Universidad ha dado «un gran salto» gracias al equipo rectoral actual. Y para Aníbal Vázquez, regidor de Mieres por Izquierda Unida, Villaverde «ha mostrado un interés real por potenciar» el campus de Barredo. Estas son sus opiniones:

Alfredo Canteli: «Creo que ha roto una relación institucional y de respeto entre Oviedo y la Universidad tomando, con nocturnidad y alevosía, una decisión que va contra los intereses de esta ciudad. Es triste que su única realización vaya a ser el traslado de Minas, aunque no renuncio a lograr que no lo consiga finalmente. Respeto la autonomía universitaria, pero no puede ser invocada cuando se actúa desde criterios políticos y no universitarios. Si Barbón y el PSOE no quisieran Minas en Mieres, el Rector nunca lo hubiera planteado. Creo que Villaverde no está a la altura de la gran comunidad universitaria que tenemos y por la que siento el máximo respeto y cariño». 

Ana González: «Estos dos años han supuesto un salto muy importante desde dos puntos de vista, el de los estudios que se imparten y el de la colaboración de la Universidad con otras instituciones, en un momento muy complicado, tanto por el paso de pandemia a postpandemia, y el cambio de la ley de universidades». 

Aníbal Vázquez: «Ha demostrado hasta el momento un interés real por potenciar el campus de Mieres. Tengo confianza en él y en el trabajo que está realizando. Nuestra posición es clara: reivindicar el papel de presente y de futuro que el campus tiene que jugar como polo de innovación vinculado a la energía y a la minería verde y el desarrollo de proyectos importantes como el centro de innovación en materias primas y minería verde en el Pozo Figaredo. Tenemos el campus más moderno, estamos hablando de una pieza clave de presente y futuro para Mieres, las comarcas mineras y toda Asturias». 

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