Una operación de urología será la primera cirugía robótica en la sanidad pública asturiana

Los equipos adquiridos para el HUCA y Cabueñes se estrenarán con intervenciones urológicas | En los aparatos se han invertido 13 millones

Equipo Da Vinci Xi, compuesto –de izquierda a derecha– de torre de visión, consola  quirúrgica y carro del paciente.

Equipo Da Vinci Xi, compuesto –de izquierda a derecha– de torre de visión, consola quirúrgica y carro del paciente. / Abex

La primera intervención quirúrgica mediante robot de la sanidad pública asturiana se llevará a cabo el próximo viernes, día 17. La especialidad elegida para comenzar, tanto en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA, Oviedo) como en el Hospital de Cabueñes (Gijón), es urología, seguramente una cirugía de próstata. La instalación del aparataje del centro sanitario ovetense está prevista para este lunes. La nueva tecnología ha supuesto una inversión de más de 13 millones de euros que cuenta con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

Con este paso, la red sanitaria pública se incorporará con retraso a un avance histórico en la cirugía. Hasta el momento, el único equipo de cirugía robótica de Asturias estaba disponible en la sanidad privada, en concreto, en el Centro Médico de Asturias (Oviedo), que lo puso en marcha en 2019.

En el caso del HUCA y Cabueñes, las primeras intervenciones serán llevadas a cabo de la mano de expertos designados por la empresa fabricante del robot. A partir de ese momento, los cirujanos asturianos comenzarán a entrenarse en el uso del equipo para lograr la acreditación preceptiva. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) también ha adquirido el módulo de formación y simulación. La compra de los aparatos también incluye el mantenimiento integral, la actualización y el instrumental asociado a los procesos quirúrgicos.

Sentado frente a una consola de ordenador, cerca de la mesa de operaciones, el cirujano controla los brazos mecánicos en los que están integrados los instrumentos quirúrgicos y las cámaras. El aparato traduce los movimientos de las manos del profesional en impulsos que se transmiten de forma literal a los brazos robóticos y permiten llegar a zonas de difícil acceso. La consola proporciona al cirujano una visión tridimensional de alta definición del sitio quirúrgico aumentada hasta diez veces.

De la incorporación de esta nueva tecnología se beneficiarán, de manera especial, las áreas de cirugía general y urología; y, en menor medida, las de ginecología, cirugía maxilofacial, otorrino, cirugía torácica y cirugía pediátrica. En general, la aplicación de la cirugía robótica es más intensa en aquellas disciplinas en las que más se aplican procedimientos laparoscópicos mínimamente invasivos. "Los profesionales sanitarios podrán realizar operaciones complejas con mayor precisión, flexibilidad y control que con las técnicas convencionales", destaca la Consejería de Salud.

El Principado ha comprado la última versión del sistema Da Vinci Xi. El equipo cuenta con cuatro brazos y una pluma que permiten efectuar cirugía multicuadrante, es decir, intervenciones más complejas sobre órganos ubicados en cuadrantes diferentes sin modificar la posición del robot ni del paciente. El Da Vinci "aporta muchas ventajas que repercuten de forma directa en el enfermo, por ejemplo, menor tiempo de hospitalización, un mejor y más corto período postoperatorio y un retorno a la vida habitual más rápido", señala la Consejería.

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