Fin a la maraña de la oposición a la UVI: el Principado adjudica las plazas 12 años después

No se conoce en Asturias un concurso-oposición tan sumamente largo, enrevesado y sentenciado

Una sanitaria atiende a un paciente de la UCI del HUCA. | Irma Collín

Una sanitaria atiende a un paciente de la UCI del HUCA. | Irma Collín / Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Un total de 41 médicos especialistas en UVI se presentaron en 2011 al primer examen de un concurso-oposición del Principado. Y no será hasta este jueves, día 27, cuando los ganadores de las doce plazas fijas en disputa puedan elegir su destino definitivo: nueve de ellos en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA, Oviedo) y los otros tres en el Hospital de Cabueñes (Gijón).

No se conoce en Asturias –y habría que ver si en España– un concurso-oposición tan sumamente largo, enrevesado y sentenciado. En estos doce años han sucedido muchas cosas en el grupo inicial de facultativos: ha habido una muerte (la de la doctora Lara Marqués, fallecida en junio de 2020, con solo 46 años), una jubilación y algunos candidatos que obtuvieron plaza fuera de la región. Como consecuencia de una inextricable maraña judicial, el examen hubo de repetirse a mediados del año pasado.

Según ha podido saber este periódico, finalmente tres intensivistas que no habían sacado plaza en la primera parte del proceso sí la han obtenido ahora. Y una especialista que había accedido a un puesto fijo en 2012 no ha aprobado esta nueva oposición.

¿Qué pasará con esta médica? En un primer momento, quedará despojada de su plaza fija. Sin embargo, la intención del Servicio de Salud del Principado (Sespa) es no moverla de su ubicación actual sobre la premisa de que, entre este año y el próximo, tendrá la oportunidad de conseguir de nuevo un puesto fijo en el macroproceso de estabilización de interinos de larga duración que se está ejecutando en toda España. "La idea es aminorar los daños a las personas en un proceso en el que puede haber perjudicados de manera injusta", indicaron ayer fuentes sanitarias.

El proceso selectivo que ahora, por fin, parece cercano a concluir se ha desarrollado de la siguiente manera:

Convocatoria y ejecución. En diciembre de 2008, el Sespa convocó doce plazas para especialistas en medicina intensiva. Concurrieron 41 candidatos. Los exámenes se realizaron en 2011. Al final, una de las plazas quedó desierta. Las otras once fueron adjudicadas en 2012 (la otra, en 2016, como se verá). Siete corresponden al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), tres a Cabueñes (Gijón) y dos al Valle del Nalón (Riaño).

Impugnación y sentencia del Supremo. El proceso selectivo fue inicialmente impugnado por tres de los opositores. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias desestimó su recurso, pero luego el Tribunal Supremo les dio la razón. ¿Por qué? El Supremo analizó principalmente el mecanismo de calificación del primer ejercicio: un cuestionario de cien preguntas tipo test. Y concluyó que el tribunal calificador actuó "de forma absolutamente arbitraria" y "vulneró" las bases de la convocatoria, a la hora de establecer la puntuación de corte para aprobar el examen, ya que aplicó una fórmula de conversión que provocaba desigualdad en la valoración de los opositores.

Ejecución de la sentencia. La ejecución de esta sentencia consistió en nombrar un nuevo tribunal y en que se examinasen del segundo ejercicio los seis opositores que no habían podido hacerlo debido a la errónea aplicación de la nota de corte del primero. Uno de ellos obtuvo plaza, de la que tomó posesión en abril de 2016.

Nueva impugnación. Pero este procedimiento fue también impugnado por algunos participantes y finalmente anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. ¿Argumento? Que no se trataba de que hicieran el segundo examen los que de manera injusta no habían podido hacerlo la primera vez, sino "todos los aspirantes que han superado el primer ejercicio a fin de que todos ellos obtengan el mismo tratamiento en el acceso a la función pública".

El Gobierno se opone. Este pronunciamiento contrarió al Ejecutivo asturiano, claramente propenso a no descabalgar a los facultativos que ya estaban fijos. El Principado y el Tribunal Superior de Justicia de Asturias mantuvieron un tira y afloja sobre el modo de ejecutar de nuevo la sentencia del Supremo. La Administración sanitaria llegó a recurrir al Supremo alegando que el Tribunal Superior de Asturias había dictado unos autos de ejecución de sentencia en los que iba más allá de lo que el propio Supremo había dictaminado. Mediante dos providencias de 2018, el Supremo rechazó los recursos de casación presentados por el Principado y por los doce médicos que habían ganado un puesto en el proceso selectivo.

El Principado ofrece más plazas. En marzo de 2019, el Principado nombró un tercer tribunal calificador para que se realizase de nuevo el segundo examen. Pero volvió a insistir en que los aspirantes que han sido nombrados personal estatutario fijo "estarán exentos de participar en las actuaciones que se lleven a cabo en ejecución de sentencia, respetándose su situación actual". Y agregaba: "Los aspirantes que superen el proceso selectivo en ejecución de sentencia, serán nombrados personal estatutario fijo". El Principado llegó a anunciar su intención de crear más plazas para los que igualasen o superasen la nota que en su día había obtenido el duodécimo clasificado.

Los jueces se irritan con el Principado. Pero cuatro opositores acudieron de nuevo a los tribunales para exigir que el nuevo segundo examen lo hicieran todos. Este recurso volvió a paralizar el proceso y a anular el nombramiento del órgano calificador. Y de nuevo el Tribunal Superior de Asturias se mostró muy taxativo al calificar de "manifiestamente ilegales y temerarios" los comportamientos del Instituto de Administración Pública "Adolfo Posada" y ordenar al Principado que "de forma inmediata lleve a puro y debido efecto las resoluciones de este tribunal". Sin embargo, el Tribunal Superior precisó que su pronunciamiento no impide a los médicos que pierdan su plaza emprender acciones "en defensa de sus intereses, de resultar ajenos a la ilegalidad de la actuación".

La pandemia paraliza y los jueces reactivan. Este auto no fue recurrido por el Principado. Llegó la pandemia de covid-19, que contribuyó a demorarlo todo más aún. Y el 12 de enero de 2022, de nuevo el Alto Tribunal asturiano dictó un auto para reactivar el procedimiento, con la ejecución del segundo ejercicio. Se publicó la lista provisional de 23 aspirantes y se designó un nuevo tribunal calificador, el cuarto. Este segundo examen se llevó a cabo a mediados del año pasado. Se presentaron 16 candidatos. Los 12 con mejor calificación elegirán plaza este jueves, doce años después del primer ejercicio. Varios de ellos transitan por la cincuentena.

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