El campo pide a la FACC que mueva ficha ante el "catastrazo" rural

ASAJA y COAG esperan una reunión con el ente supramunicipal desde hace dos semanas

Vacas en un prado.

Vacas en un prado. / LNE

Dos asociaciones representativas del campo asturiano, ASAJA y COAG, esperan que los ayuntamientos muevan ficha para evitar que el "catastrazo" rural provocado por los cambios de cultivos y aprovechamientos en terrenos rústicos acarree consecuencias económicas en forma de subidas de tributos, como el IBI o el impuesto de sucesiones. Los cambios catastrales vinculados a las solicitudes de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) afectan a más de 10.000 fincas en Asturias que han sido objeto de 6.882 expedientes de comunicación, según los datos del Ministerio de Hacienda.

ASAJA y COAG, que ya mantuvieron una primera reunión con la gerencia del Catastro en Asturias, pidieron hace dos semanas una cita con los responsables de la Federación Asturiana de Concejos (FACC) para conocer de primera mano las intenciones y disponibilidad de los ayuntamientos para evitar que los cambios comunicados por el Catastro sobre las fincas declaradas en las solicitudes de ayudas de la PAC puedan repercutir en subidas del IBI, un impuesto que recaudan los ayuntamientos.

"Estamos a la espera de que nos reciban en la Federación de Concejos porque la repercusión económica de esos cambios en la descripción catastral dependerá de cada ayuntamientos", explicaron Geli González y Clara Esther Rodríguez, presentantes de ASAJA y COAG, respectivamente. Una alternativa defendida por estos colectivos consiste en la aprobación de bonificaciones fiscales para que la subida de los valores catastrales y de referencia no repercuta en el recibo de impuestos como el IBI. Este tipo de medidas ayudaría, según ASAJA y COAG, a rebajar la alarma generado por las comunicaciones del Catastro entre los dueños de los terrenos rústicos.