El Rector, a los impulsores del apoyo a Otín: "La Universidad le ha protegido, nadie le ha echado"

"Se le concedió la medalla de oro de la institución en un acto al que no acudió", afirma Ignacio Villaverde

Ignacio Villaverde.

Ignacio Villaverde.

"Se va porque quiere", aseguró ayer el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, en relación a la recogida de centenares de firmas para apoyar a Carlos López-Otín tras anunciar su jubilación como docente e investigador en Asturias. El máximo responsable de la institución académica quiso aclarar que "nadie ha echado" al investigador "por la puerta de atrás" y trató de salir al paso de las acusaciones de los impulsores por una supuesta ausencia de resarcimiento y apoyo público de la institución académica al bioquímico de recién anunciada jubilación.

El máximo responsable universitario atribuyó esta ofensiva a "la ignorancia" y afirmó que en los dos años largos que lleva en el cargo "he hablado con él para prestarle el apoyo y la ayuda que según algunos no le hemos dado".

Reclama el Rector respeto para "la decisión de empezar otra etapa vital" que ha adoptado López-Otín y no tiene claro "si lo que se busca es un homenaje o atacar a la Universidad y a este equipo rectoral, lo cual me desagrada...". "Porque no sé qué se espera que haga" desde una Universidad, remató, que "ha cuidado y protegido" a su investigador. "Tampoco sé por qué se ataca a un equipo que se ha ocupado y preocupado por López-Otín, que le ha prestado toda la ayuda que nos ha pedido", añadió. "El único que ha abierto expedientes disciplinarios a dos profesores que fueron sancionados" en un intento de esclarecer lo que ocurrió hace casi seis años, remató el máximo responsable de la institución académica.

A Ignacio Villaverde le sorprende que se le reclame "un homenaje" cuando también durante su mandato la institución "ha concedido su Medalla de Oro" a López-Otín en "un acto solemne al que no acudió". "Claro que es una pena y una pérdida irreparable" la jubilación del investigador, indicó Villaverde, pero "la Universidad ha cumplido" y además conserva "el legado de Carlos López-Otín con grupos de investigación de primera talla mundial". "Esta Universidad tiene además muchos y muy buenos investigadores que la colocan en la primera liga mundial de la ciencia", apostilló.

El catedrático de Biología Molecular dejó el año pasado de forma temporal Asturias y se estableció en un laboratorio de París, donde actualmente permanece. Aunque ha seguido perteneciendo a la Universidad de Oviedo, decidió poner tierra de por medio tras la investigación interna realizada por el equipo de gobierno de Ignacio Villaverde, abierta a raíz de la denuncia que el prestigioso investigador interpuso el pasado 28 de mayo de 2021 contra los profesores Pedro Sánchez Lazo y Antonello Novelli.

El desenlace del proceso no fue el esperado por el bioquímico, según señalan fuentes de su entorno. La institución académica dejó libre de culpas a Lazo y a Novelli de la acusación de "acoso personal y profesional". No obstante, la Comisión de Disciplina de la Universidad impuso al catedrático de Biología Molecular y ex candidato a Rector, Pedro Sánchez Lazo, una sanción mínima de apercibimiento por un expediente paralelo al caso: una conversación de naturaleza intimidatoria que mantuvo este profesor en octubre de 2021 con una subalterna que hizo de testigo de Otín por la campaña de desprestigio que sufrió.

Con respecto al otro involucrado en el caso, el profesor de Psicobiología, Antonello Novelli, el Rector confirmó la petición del instructor de suspenderle durante dos meses de empleo y sueldo por otro expediente relacionado con la investigación, una vez descartada también su participación en la campaña mediática de ciberacoso contra Otín y la infección del bioterio. La sanción se produjo por un correo electrónico que Novelli mandó a 33 personas en contra del destacado científico y en el que acaba diciendo: "(...) ese hombre, seguramente muy inteligente, no me merece ningún respeto ni como profesional ni como persona".

En el proceso de investigación prestaron declaración un total de 16 personas, y lo hicieron entre noviembre y diciembre de 2021. Los hechos que la Universidad tiene la potestad de investigar, incluso los muy graves, prescriben a los tres años de su comisión.