El sorteo de la Lotería de Navidad deja un goteo incesante en Asturias: de Llanes a Cudillero, con transbordo en Gijón y Oviedo

Cudillero y Llanes, de bote en bote en verano, se llevaron esta vez la palma en pleno diciembre en un sorteo de lotería que dejó a Asturias un poco más rica de lo que estaba. No mucho, pero menos da una piedra. La costa, eso sí, se vino arriba como si fuese una fiesta de prao y corriese la sidra. En realidad fue poco premio si se compara con la lluvia de millones del año pasado, más de 150, pero resulta un buen pellizco tras un sorteo que dejó en el Principado 4.860.000 euros repartidos en 11 concejos. 

Visto en global, la suerte en la región estuvo repartida. De los 13 grandes premios del sorteo siete acabaron en Asturias. Hubo 221 décimos con sorpresa final y los quintos premios fueron los más repetidos, con un total de 206 décimos, lo que equivale a 1.236.000 euros de premio. Cayeron otros diez décimos del segundo premio: 1.250.000 euros. Y, por supuesto, la traca final, la más esperada, la que provoca locura y tensión en todos los puntos de España, también en Asturias. 

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Del Gordo más tardón de toda la historia del sorteo, que salió a las 13.17 horas, para el Principado solo hubo un sabroso mordisco: cayeron cinco décimos en horario vermú: uno en Llanes, dos en Gijón y otros dos en Oviedo. A 400.000 euros por billete para los agraciados de un número, 88008, mágico y ya histórico por impuntual. Por esa vía, la más grandiosa, los asturianos sacaron 2 millones de euros. Aunque quienes más sonríen hoy están sin duda en las alas, en dos de los pueblos turísticos por excelencia del Principado. Llanes arrasó: el paraíso oriental repartió 1.372.000 euros, situándose en lo más alto el ranking de localidades asturianas más agraciadas en este sorteo.

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 Ahí cayeron premios desde el principio hasta el final. En total, tres quintos (57421, 45353 y 86007) que vendió la administración de Paloma Ania y un décimo del Gordo para un afortunado que se paró en El Colibrí y ahora es rico. En total, 163 décimos llaniscos que llevaban la suerte escrita, pero el 57.421 fue el número que hizo saltar la alegría en el Oriente, porque se expidieron 150 décimos (900.000 euros). El reguero de la fortuna siguió rumbo a Galicia e hizo una brevísima parada en Cudillero que acabó siendo estelar. Ahí, en el Occidente, se repartieron 1.250.000 euros de una tacada gracias a un segundo premio, el 58303, que repartió diez décimos. A las 13.02 saltó la liebre en la administración número 1 y probablemente, como guiño al turismo, Cudillero haya hecho ricos a muchos visitantes que llenan el pueblo cada verano, ya que el billete de oros se vendió íntegro el pasado 19 de julio, en pleno verano. 

Las dos ciudades más grandes de Asturias también se llevaron su parte del pastel del sorteo. En el derbi de la lotería, Gijón se impuso a Oviedo y le ganó por poco. En la ciudad más poblada de Asturias se fueron repartiendo migas de pan durante toda la mañana en forma de quintos premios hasta llegar a 102000 euros gracias a 17 décimos (6000 euros por billete).

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Hasta ahí la alegría era de perfil bajo, repartida en varios puntos de la ciudad, especialmente en la administración de la calle Palacio Valdés, de enhorabuena este viernes. Pero en la Villa de Jovellanos todavía había espacio para una emoción fuerte, porque un sólo décimo del Gordo cayó en la administración del Corte Inglés de los hermanos García, Gonzalo y Alberto, que hicieron rico a un agraciado/a y lo celebraron por todo lo alto.

 A 28 kilómetros de distancia, en Oviedo, el guion fue muy parecido al de la ciudad vecina. En la capital cayeron siete décimos de un quinto premio: 42.000 euros en total. Pero como sucedió en Gijón la alegría final fue la del Gordo, con dos billetes que sumaron 800.000 euros. Uno de ellos, como no, se vendió en el estanco de Jovellanos, ya un verdadero clásico repartiendo suerte año tras año a los ovetenses. Este viernes, además del Gordo, dio otros tres décimos por 6.000 euros. El reguero de la suerte siguió en el concejo de Muros de Nalón, con siete décimos y un total de 42.000 euros. Ahí la capital se llevó el grueso, con seis de los siete premiados. San Esteban, el pueblo costero del municipio, vendió únicamente un billete para gran alegría de la tienda Casa Reinal, que vivió un auténtico subidón. El resto del pastel se fue dividiendo entre diferentes puntos del mapa del Principado. En Ribadesella cayeron 30.000 euros –cinco décimos–, aunque se quedaron muy lejos de sus vecinos de Llanes, los grandes triunfadores. En Cangas del Narcea también se llevaron un bocado: 12.000 euros. Lo mismo se llevó Avilés, cerrando el círculo de las tres ciudades de Asturias, pero muy por debajo de Oviedo y Gijón. En Laviana, más de lo mismo, con otros doce mil euros. La suerte se cerró en Luanco, con un décimo vendido, y en Castropol, con otro. No hubo tanta suerte, pues, como en el 2022, que fue la gran traca, pero sí gran alegría en las alas de Asturias. Oriente y Occidente sonríen.