Buscan la cabeza del oso muerto en Somiedo para avanzar en la investigación

La necropsia no ha sido concluyente y los agentes rastrean la zona para hallar más indicios

Los restos de una de las patas del oso muerto en Somiedo.

Los restos de una de las patas del oso muerto en Somiedo. / X. F.

X. F.

Los datos de la necropsia realizada a los restos del oso que se encontraron esta semana en El Llamardal (Somiedo) "no han sido concluyentes", según trasladó ayer el Principado. Por lo tanto, los agentes del Medio Natural del Gobierno Regional y el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) realizarán más batidas en busca de más restos del cadáver, en especial, la cabeza, e intentar así averiguar la causa de la muerte del plantígrado. De momento, todo apunta a que el fallecimiento del oso se deba a causas naturales, pero el Seprona quiere despejar todas las dudas, de ahí que prosiga la investigación. Los agentes están indagando en una amplia zona en el entorno del lugar donde fue encontrado el mamífero.

Los primeros restos del animal se hallaron el pasado martes después de que una mujer diera la que vio la voz de alarma al contemplar a un perro llevando en la boca una pata del oso. Esta vecina llamó de forma inmediata a emergencias y los agentes del Seprona localizaron algunos restos al día siguiente. Aparecieron una extremidad delantera, una trasera, parte de la columna y también un costillar. Todos los restos estaban muy deteriorados, por lo que la necropsia, a cargo del Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Sobrescobio, no ha podido determinar la causa de la muerte. Si apareciesen más partes del cuerpo, los que ahora buscan los agentes, sí se espera que sea posible determinar los motivos del fallecimiento del plantígrado, al que de todos modos el alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández, da normalidad.

La zona donde apareció el oso, a gran altura, está rodeada de bosques por los que habitualmente se mueven varios ejemplares de osos. El hallazgo ha provocado mucha curiosidad en los vecinos de los pueblos de los alrededores de El Llamardal, que es una pequeña aldea que pertenece a su vez a la parroquia de Gúa.

Suscríbete para seguir leyendo