La respuesta a tratamientos craneales con luz roja cambia según el sexo

Científicos asturianos firman el avance en una terapia usada en patologías como el ictus

De izquierda a derecha, los investigadores Jorge Arias, Candela Zorzo, Alba Gutiérrez, Lucía Rodríguez y Juan Ángel Martínez.

De izquierda a derecha, los investigadores Jorge Arias, Candela Zorzo, Alba Gutiérrez, Lucía Rodríguez y Juan Ángel Martínez. / Universidad de Oviedo

M. G. S.

La respuesta a tratamientos transcraneales con luz roja, que se utilizan para actuar en casos de ictus, accidentes cerebrovasculares o enfermedades neurodegenerativas, difiere según el sexo. Así lo han revelado científicos de la Universidad de Oviedo, utilizando ratas de laboratorio: los machos son más activos que las hembras a nivel de metabolismo neuronal. Del trabajo se desprende entonces que esta técnica, conocida como fotobiomodulación, puede actuar de manera específica y diferencial en hombres y mujeres. El estudio también ha desvelado que la combinación de longitudes de onda (810 y 660 nanómetros) tiene un mayor efecto que si se aplica cada una de ellas de forma independiente y, además, sin necesidad de abarcar toda la superficie craneal. Basta con concentrarse en un nodo de las redes cerebrales.

Según explican los investigadores, la fotobiomodulación es una herramienta biomédica no invasiva, que utiliza la aplicación directa de la luz roja o cercana al infrarrojo de baja intensidad para modular la actividad cerebral. Esta terapia mejora funciones cognitivas como la atención, el aprendizaje y la memoria y se aplica para diversas patologías: desde el ictus a alteraciones psiquiátricas.