El Ministerio acepta la exigencia de los empresarios y el Principado: el primer AVE llegará a Madrid sobre las 9.30 de la mañana

Adrián Barbón comprobó in situ que una máquina cortaba la platabanda superior del bogie, la primera pieza de los diecisiete nuevos trenes que la red asturiana de ancho métrico tendrá, si nada más se tuerce, en algún momento de 2026. Los sustitutos de aquellos que “tenían un problema de diseño”, o dimensiones incompatibles con las de los túneles, y desataron una copiosa tormenta política hace casi exactamente un año en Asturias y Cantabria, empezaron a pasar este lunes de los planos a la chapa en los talleres centrales de la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), en Beasain (Guipúzcoa), ante la mirada del presidente del Principado, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, y el presidente de Renfe, Raúl Blanco, entre otras autoridades. No miraba el ministro del ramo, Óscar Puente, que había anunciado su asistencia y se ausentó porque “otras obligaciones le retienen en Madrid”. Así le disculpó Santano sin mencionar la reunión de la Ejecutiva del PSOE para dar respuestas al espinoso “caso Koldo” y sus repercusiones sobre el exministro y diputado José Luis Ábalos.

Barbón celebró “orgulloso” “un día para recordar”. Para recordar también que los trenes siguen dando que hablar y pidiendo respuestas en Asturias. Anunciando que el secretario de Estado le ha confirmado que el primer AVE de Asturias llegará a Madrid “en el entorno de las nueve y media de la mañana” cuando entren en servicio los nuevos trenes Avril. Era su respuesta para las demandas de los empresarios asturianos, disconformes con las horas propuestas, quejosos por la sensación de que las horas propuestas no servían del todo a los intereses de sus viajes de trabajo. Y después de muchas idas y venidas, de que el ministro Puente rechazase que los trenes pudieran salir de Gijón antes de las 6:26 horas por los trabajos de mantenimiento de las vías, este lunes al fin se ha hecho posible y ha llegado la confirmación de que el AVE puede llegar a Madrid sobre las nueve y media. No hay aún confirmada hora de salida, pero eso supone que será alrededor de las seis. Lo que no tiene fecha precisa es el momento en el que ese adelanto será efectivo, porque los Avril carecen aún de plazo preciso de irrupción en la línea asturiana de alta velocidad. Se les esperaba para el tercer trimestre y para los comienzos de abril, pero esta mañana en Beasain Barbón sólo pudo poner el condicional en la conclusión inconcreta de las pruebas de homologación que están en marcha.

Comienza en Beasain la fabricación de los trenes ajustados a los túneles que llegarán a Asturias en 2026

Echando el reloj un año atrás en el tiempo, el presidente del Principado ha vuelto este lunes al 20 de febrero de 2023, a la reunión que él y el “amigo y hermano” Miguel Ángel Revilla, mantuvieron en Madrid con la entonces ministra Raquel Sánchez para desbloquear el conflicto, “esperpento” según la popular Sáenz de Buruaga, de los trenes incompatibles con los túneles. Volvió a la negociación “durísima” y a la celebración de lo conseguido: la integración tarifaria de Renfe y Feve, “que ya es una realidad”; la redimensión de la malla horaria de la vieja Feve, en la que trabajan para que haya trenes semidirectos, y sobre todo la gratuidad de las cercanías hasta que los nuevos trenes estén en las vías. Ese plazo tuvo ayer un primer atisbo de concreción. Serán 35 nuevos convoyes, diecisiete para Asturias -más dieciocho en un segundo contrato- y estarán en pruebas, según el plazo de Santano, en torno al primer semestre de 2026. Eso es más o menos lo que estaba previsto, aunque el inicio de la fabricación se haya demorado ligeramente sobre el plan previsto de finales del año pasado. 

Barbón lo celebra. Igual que los siete trenes más que obtuvo en aquel “acuerdo de la Castellana”. Igual que los compromisos inversores del Gobierno central en las cercanías asturianas, que se acercan a los 1.600 millones de euros, evaluó, con “en torno a mil movilizados, en fase de proyecto, redacción, licitación, adjudicación u obra, y unos 450 ejecutados, “casi la totalidad de la dotación del fantasmagórico plan” del Gobierno anterior, el que a su vista “sólo sobre el papel” apadrinó el ministro del PP Íñigo de la Serna. Ha visto cómo un año después del pacto este lunes empezaba la fabricación de los diecisiete primeros trenes del lote. Sobre los otros dieciocho, “el Ministerio está trabajando en los pliegos” de licitación, “pero una vez que el proceso se pone en marcha, a mí eso me preocupa menos”, señala Barbón. “Lo que me interesa es ver cómo esto se plasma en realidades, porque la gente está harta de planes de cercanías que no llegan a ver la luz”.

¿Cuándo empezarán a circular los nuevos Cercanías por Asturias?: así serán los nuevos trenes que llegarán al Principado

La retórica del “día especial” la mantuvieron sin fisuras en sus intervenciones el secretario de Estado Santano y el CEO de CAF, Javier Martínez Ojinaga. Al anunciar los trescientos millones de euros de inversión en los nuevos convoyes, Santano puso los dientes largos a los usuarios de las “piezas de museo” de más de cincuenta años de antigüedad que ahora recorren las vías asturianas de ancho métrico: los nuevos tendrán una velocidad máxima de cien kilómetros por hora, más de doscientas plazas y zona multifunción para bicicletas o coches de bebés, y wifi, enchufes y toma USB, sistema de información al viajero y parada discrecional… “Los mejores trenes posibles para circular por la infraestructura que tenemos” y en la que, detalló, la inversión comprometida en Asturias es de 630 millones de euros, de los que se ha movilizado ya el 84 por ciento.

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