El mayor azote invernal cierra el Huerna y Pajares a camiones y deja récord de lluvia: la situación mejora hoy martes

Tardó en llegar, pero llegó. Asturias afronta el mayor azote del invierno para despedir febrero y a menos de un mes de que entre la primavera. La borrasca "Mónica" ha llegado con fuertes vientos –la región registró en Cabo Busto este lunes una de las mayores rachas de España, de 109 kilómetros por hora– que avivaron olas de ocho metros en todo el litoral y provocaron algún daño; con intensas lluvias –se llegaron superar los 61 litros por metro cuadrado en Sotres, el tercer mayor registro del país–, y con una copiosa nevada que obligó a cerrar la salida a la Meseta para camiones, tanto en la autopista del Huerna (AP-66) como en la carretera N-630 a través del puerto de Pajares, en el que se exigía cadenas para los turismos.

No fue solo la única complicación en las comunicaciones. Cerca de una veintena de puertos y una docena de carreteras de la red regional requirieron cadenas, mientras que se cerraron siete altos y tres vías. Además, la caída de árboles interrumpió el tren entre Pravia y San Esteban (Muros de Nalón) y entre Pravia y Muros por un desprendimiento, lo que obligó a transportar a los pasajeros por carretera, según el gestor Adif.

Con todo, la situación mejorará este martes, al remitir a la tarde las precipitaciones, indicó la Agencia de Meteorología (Aemet). La cota de nieve se situará en 700 metros al inicio del día –se pueden acumular más de 25 centímetros por encima de 900 metros– pero a la tarde subirá. Habrá viento muy fuerte en la Cordillera.

La borrasca "Mónica" se deja notar con fuerza en Gijón

En El Huerna se da por hecho que lo peor ya ha pasado. Aucalsa, la concesionaria, consideró necesario prohibir el paso de camiones y vehículos articulados para prevenir riesgos al intensificarse la nevada a las diez de la mañana de este lunes. Así estuvo hasta las cinco de la tarde, cuando despejada la calzada se permitió reanudar la marcha a los cientos de transportistas que habían tenido que aparcar en los estacionamientos de Lena y los arcenes de la autopista. Alejandro González, que tenía previsto dejar al mediodía 22 terneros en Benavente (Zamora), se quedó atrapado hasta la tarde, con gran preocupación por sus animales. El camionero se hizo eco de las "desesperación" de todos los afectados. "Todos los años pasa esto, así que ya tardaba en llegar...", se lamentó González, quien sopesó dar la vuelta, ante la necesidad de alimentar y cuidar a los animales. Finalmente, la Guardia Civil de Tráfico reguló la reanudación de la marcha en convoyes por la autopista. Las lluvias fueron muy intensas durante toda la jornada, con fuertes y repentinos chubascos, algunos de granizo. Además, el deshielo del domingo (hubo una subida de temperaturas que derritió la nieve caída el sábado) y la subida de las mareas a primera hora de la tarde, al coincidir la pleamar, pusieron bajo seguimiento a más de una docena de ríos.

EN IMÁGENES: Camioneros retenidos por la nieve en Lena

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Siero y Noreña. El Nora logró mucha fuerza y caudal a su paso por la Pola. La Confederación Hidrográfica del Norte llegó a decretar la prealerta por el nivel del agua, aunque esta bajó a última hora de la tarde, quedando la situación en estado de seguimiento. También a su paso por Noreña el nivel subió por encima de lo habitual, con el agua muy embarrada, informa Alicia G-Ovies

Gijón. El temporal marítimo complicó el tráfico portuario en El Musel, suspendió siete salidas, además de obligar a refugiarse un barco. El viento provocó distintos incidentes. En concreto, los bomberos realizaron 16 intervenciones en la ciudad, principalmente por desprendimientos de antenas y caída de algún árbol. Entre las más destacadas está la caída de un portón en la calle Palafox o de una antena de grandes dimensiones en la calle Covadonga. En una nave del polígono de Lloreda fue necesario asegurar preventivamente un lucernario con sacos de arena. Además, hubo un argayo en Baldornón, informan M. Castro.

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