Saborea Oviedo

Los callos del Bar Cubia, un manjar que merece la pena degustar

El restaurante elabora comida tradicional asturiana, con platos como el pote de berzas, fabada y cebollas rellenas

Julio Giganto y Lorena Álvarez muestran una cazuela de callos y fabada.

Julio Giganto y Lorena Álvarez muestran una cazuela de callos y fabada. / Pablo Solares

R. S.

"Los callos pequeñinos, picantinos y pegañosos". Así define Julio Giganto a uno de los platos estelares del Bar Cubia, el establecimiento que regenta en Pumarín con su mujer, Lorena Álvarez, encargada de los fogones. Cada semana se repite el mismo ritual: "Los limpiamos y preparamos los lunes y martes y se sirven de lunes a sábado a medio día, y viernes y sábado también por la noche", explica el hostelero.

Cocina asturiana y esmerado servicio

Las calladas las abastece la carnicería Raúl con la mayor calidad. Los callos son trabajosos de elaborar y en el Bar Cubia los preparan con el máximo esmero. Los resultados compensan los esfuerzos. "Merece mucho la pena ver cuanto les gustan a los clientes", señalan los responsables del establecimiento. No en vano, el Bar Cubia lleva dos años consecutivos quedando entre los 20 mejores de España en el concurso "La callada por respuesta". El bar, que cuida especialmente el servicio que presta, sirve otras especialidades de la cocina asturiana como chipirones en su tinta, hígado encebollado y las afamadas cebollas rellenas.

Un plato de callos del Bar Cubia.

Un plato de callos del Bar Cubia. / Pablo Solares

Los jueves, pote en el menú

Sirven menú del día al precio de once euros, y no hay horario estricto de comidas, lo que facilita las cosas a la hora de sentarse a la mesa. Todos los jueves el menú consta de pote asturiano y ternera asada, vino pan y postre. Los lunes se sirve fabada. Muchos clientes optan por encargar la comida y llevársela a casa. El horario es de 7.30 a 22.00 horas, salvo viernes y sábados que cierra más tarde. El horario de comidas es de 13.00 a 15.30 horas.