"Es curioso, en Galicia las preguntas sobre el retraso de los trenes se dirigen a Madrid y aquí es un asunto doméstico", afirma Calvo

Seguramente no le sorprende, pero el consejero de Fomento lo usa como munición para el contraataque en la última batalla de los trenes. “Es curioso”, dice, que el retraso en la llegada de los “Avril” a la Variante de Pajares se haya convertido en “un tema doméstico”, que “se focalice contra este Gobierno y se nos diga que somos conniventes cuando en Galicia”, la otra autonomía perjudicada, “las preguntas se dirigen al Ejecutivo central y en definitiva a quien puede de verdad dar las explicaciones”. Enfadado de palabra pero sin levantar la voz, Alejandro Calvo diorespuesta a las dos preguntas que la sesión de control al Ejecutivo en la Junta tenía reservadas sobre la enésima trifulca ferroviaria. Dejó dicho que “mi estilo es el que es”, que “no significa que sea menos exigente o riguroso” y después de animar a levantar la vista para valorar el éxito de la primera fase de la entrada del AVE en Asturias reincidió en la necesidad de lograr “lo máximo para Asturias” en su exigencia de compensaciones por el retraso que acaba de confirmarse para el inicio de la segunda.

“Lo máximo”, concretó el Consejero en sus réplicas a los diputados de Podemos, Covadonga Tomé, y Foro, Adrián Pumares, ha de concretarse “en tarifas, en infraestructuras, en declaraciones de servicio público y en todo lo que sea posible para avanzar de manera estructural”. Calvo se reúne este jueves con el secretario de Estado de Transportes para llevar el escenario a un trío de “cuestiones básicas” que sustancia en la petición de explicaciones, de garantías y de compensaciones. Éstas las quiere “estructurales”, enfatiza, de forma que sus beneficios se consoliden sobre la red de cercanías y alta velocidad, y proporcionales, “acordes con los perjuicios que se generan”. Sin citar esta vez explícitamente la ampliación de la oferta de billetes baratos, caminó en esa dirección mencionando la necesidad de que el resarcimiento “tiene que ver con la capacidad para promocionar la nueva línea y hacerla atractiva, con la ayuda para comercializar la nueva ruta a Avilés y con que eso sirva durante todo el año”, porque el retraso en el ingreso de los trenes más veloces se va a saltar la Semana Santa y como además “vamos a perder un tiempo precioso para la desestacionalización” de la oferta turística asturiana, “lo lógico es que lo recuperemos en otoño”.

Calvo hacía frente a los duros alegatos de los dos diputados del Grupo Mixto, beligerante Pumares al ataque contra un Gobierno de España que “se ríe de los asturianos” y contundente en el “estamos hartos de que vengan a mentirnos a la cara con el silencio cómplice de unos dirigentes autonómicos más preocupados por tapar las vergüenzas del sanchismo que de defender los intereses de los asturianos”. “Exigir les está dando muy poco resultado”, se indigna también Covadonga Tomé, que para las cercanías puso el Euskotren como modelo de un “Asturtren” de gestión autonómica y en el terreno de la alta velocidad añadió a la hartura y el enfado que dice sentir el Gobierno del Principado “la profunda decepción de los asturianos. Le pido rigor, esfuerzo y resultados visibles para Asturias”, concluyó en dirección a Calvo.

Se cubrió así la primera fase de la derivada parlamentaria de la controversia por el retraso de los “Avril”. La próxima vendrá con el pleno monográfico que el PP ha solicitado con el apoyo precisamente de los dos diputados del Grupo Mixto, al que este martes se ha sumado Vox, lo que deja al otro lado solos a los socios del Gobierno, PSOE e IU. “Es necesario que Barbón rinda cuentas en el parlamento sobre los retrasos”, afirma la portavoz, Carolina López, aunque a su juicio habría sido igualmente deseable que dos de los promotores del Pleno, PP y Vox, hubiesen sido también contundentes “cuando dependía de ellos que Asturias estuviese debidamente comunicada con la Meseta”.

Suscríbete para seguir leyendo