Un parto insólito: una joven de quince años da a luz en los baños de la estación de Pola de Siero

La muchacha tuvo una hija tras bajar de un tren junto a su hermana, que la asistió hasta la llegada de los servicios sanitarios

Una viajera pasa junto a los tornos de acceso al andén de la estación sierense. En frente, la puerta de los baños.

Una viajera pasa junto a los tornos de acceso al andén de la estación sierense. En frente, la puerta de los baños. / Miki López

Parto en plena estación de tren. Una joven de quince años dio ayer a luz en los baños de la estación de cercanías de Pola de Siero. Sucedió sobre las dos y media de la tarde y lo ocurrido movilizó a una ambulancia, al médico de guardia que estaba en ese momento en Pola de Siero y también a varios agentes de la Policía Local del concejo. Según las fuentes consultadas, cuando el facultativo llegó a la estación el alumbramiento ya se había producido y únicamente tuvo que cortar el cordón umbilical de la niña recién nacida.

Exterior de la estación de Feve en Pola de Siero. | Miki López

Exterior de la estación de Feve en Pola de Siero. / Miki López

La madre y la hija estaban aparentemente en buenas condiciones tras el inusual parto, en los aseos públicos de un apeadero de Cercanías. Ambas fueron trasladadas al Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) de Oviedo sobre las 15.30 horas, donde fue supervisado su estado.

El hecho causó revuelo en el apeadero por lo insólito de lo acontecido, si bien a esa hora, pasadas las dos de la tarde de un domingo, apenas había gente en la estación de la Pola. Al parecer, la joven, de quince años, estuvo acompañada en todo momento de su hermana. Las dos se habían bajado de un tren cuando la joven encinta se empezó a encontrar mal y se dirigió rauda al baño público, donde rompió aguas y se puso de parto de forma inesperada.

El jefe dio la alarma

En ese momento, su hermana fue la que se ocupó de asistirla, en una situación con mucha tensión, al tratarse además de una menor de edad. Según los testimonios recabados, el jefe de estación acudió a los aseos al escuchar cierto alboroto y su primera impresión fue que podría haberse producido un crimen, al ver el suelo encharcado de sangre. Al entrar en el baño se tranquilizó, aunque solo en parte, al percatarse de que se trataba de un parto. Informó de ello de inmediato al centro de control ferroviario correspondiente. Fue entonces cuando se activó todo el dispositivo, con una ambulancia, un médico y una patrulla de la Policía Local, que apuraba las últimas horas de su turno. Cuando el personal sanitario llegó a los baños, la niña ya había nacido y procedió a cortar el cordón umbilical.

Los servicios sanitarios asistieron y tranquilizaron a la joven antes de iniciar el traslado hacia el HUCA, ya con su hija recién nacida. Según todas las fuentes consultadas, el bebé se encontraba bien, a falta de un estudio médico más detallado.

El baño de mujeres donde nació la niña quedó ayer fuera de servicio para su posterior limpieza. Fue el escenario de un parto excepcional que afortunadamente acabó bien tanto para la joven madre como para su hija.