Asturias, segunda región que menos crecerá por estas dos razones

El PIB del Principado aumentará este año el 1,3%, solo por encima de Extremadura, según las estimaciones de Caixabank Research

Asturias, segunda región que menos crecerá por el escaso peso turístico y el precio de la energía

Asturias, segunda región que menos crecerá por el escaso peso turístico y el precio de la energía

Asturias será la segunda comunidad que menos crecerá este año, como ya lo fue en 2023 (en ambos casos, por delante solo de Extremadura), según las estimaciones difundidas ayer por Caixabank Research. El centro de estudios de la entidad bancaria anticipa que la economía asturiana avanzará este año el 1,3%, cuatro décimas menos que en el pasado ejercicio y seis por debajo de lo que lo hará, según Caixabank, el PIB español (1,9%).

El pronóstico de progresión asturiana en 2024 se sitúa en la parte baja de la horquilla de predicciones disponibles: la entidad prevé una décima más de lo que aventura el Principado y que fue avalado por la Airef (1,2%), pero ocho y seis décimas menos que los pronósticos más optimistas (2,1%, según Hispalink y 1,9% de Ceprede y BBVA).

Caixabank espera que la reconducción de la inflación y el esperado relajamiento de los tipos de interés impulse este año el gasto de las familias. Sin embargo, estima que el dinamismo económico va a estar condicionado por la recuperación del sector agrario y de la industria y que esta última estará condicionada por los sectores intensivos en el consumo de energía.

El estudio destaca que el menor dinamismo asturiano observado el año pasado (1,7% de crecimiento frente al 2,5% español) obedece en parte a un "rebote menos intenso tras la crisis pandémica, dado el menor peso del turismo en su estructura productiva", al "debilitamiento de su industria, especialmente afectada por el encarecimiento de la energía", y al "prolongado deterioro del sector agropecuario". Por el contrario, los servicios y la construcción evidenciaron, señala, "un buen tono".

En el caso de la industria (que cerró 2023 el 4,9% por debajo del nivel prepandemia de 2019 tras intensificar su deterioro el año pasado), se apunta como causas adicionales la debilidad de las ramas de bienes energéticos e intermedio, en especial la industria química y metalúrgica.

El consumo interno también tuvo un débil comportamiento tras la fuerte caída de 2022 por las tensiones inflacionistas. En 2023 las ventas minoristas crecieron en volumen el 6%, pero menos que la media nacional (7,5%), y siguen el 3% por debajo del nivel de 2019 cuando en España lo rebasan en el mismo porcentaje.

A la inversa, se destaca el buen comportamiento de las exportaciones asturianas, con un alza del 1,8% en 2023 cuando en el conjunto de España se contrajeron el 1,4%. El impulso procedió de bienes de equipos y productos energéticos (carbón de importación reexportado), mientras que se contrajeron las semimanufacturas (hierro, acero y productos químicos). No obstante, la contribución de la exportación al PIB regional (23,9%) sigue siendo menor que la media (28,9%).

El empleo crece (1,3% en 2023 en el caso de la afiliación), pero menos que el promedio (2,7%), de modo que supera el nivel de 2019 en el 4,6% cuando España lo rebasa en el 9,6%. La tasa de paro al cierre de 2023 fue la misma que en España (11,8%) e inferior a la previa al covid.

Caixabank destaca que el PIB per cápita asturiano es casi el 9% inferior al español y que si se ha recuperado ha sido por el retroceso demográfico.

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