Las razones que han "disparado" la apnea del sueño: ¿cuántos asturianos tienen que dormir con una máquina?

Los expertos alertan de que los casos de interrupción intensiva de la respiración durante la noche "están disparados" por la edad y la obesidad

Las razones que han "disparado" la apnea del sueño: ¿cuántos asturianos tienen que dormir con una máquina?

Las razones que han "disparado" la apnea del sueño: ¿cuántos asturianos tienen que dormir con una máquina? / LNE

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Ya son casi 20.000 los asturianos que duermen con una compañía no deseada pero imprescindible para su descanso y su salud: un CPAP, ese dispositivo dotado de una mascarilla que permite respirar correctamente a las personas que padecen apnea del sueño al evitarles el colapso de la vía aérea. "La efectividad de la máquina es del 100 por ciento; el problema puede ser que el paciente no se adapte a ella, en cuyo caso hay que buscar una alternativa", explicaron los expertos que participaron en el XXVIII Congreso de la Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria (Asturpar), celebrado en Oviedo.

LA NUEVA ESPAÑA pudo conversar con tres de los ponentes, especialistas en neumología: Andrés Avelino Sánchez Antuña (Hospital San Agustín, Avilés), Gemma Rubinos Cuadrado (Hospital Universitario Central de Asturias, HUCA, Oviedo) y Amelia Alzueta Álvarez (Hospital de Cabueñes, Gijón). Todos ellos destacaron que la incidencia de la apnea del sueño "se ha disparado", debido principalmente al envejecimiento de la población y a las crecientes tasas de obesidad. Asimismo, alertaron de que aún está sin diagnosticar un gran volumen de casos de un trastorno que consiste en que la respiración se interrumpe o se hace muy superficial.

GEMMA RUBINOS: "En edades jóvenes, la prevalencia en hombres duplica a la de mujeres. Tras la menopausia, se igualan, en torno al 4 y 5 por ciento de la población de esas edades. Y, entre mayores de 65 años, se dispara y puede rozar el 20 por ciento".

Una CPAP, dispositivo que mantiene una presión positiva continua en la vía aérea y constituye el tratamiento más eficaz de la apnea del sueño.

Andrés Sánchez, Gemma Rubinos y Amelia Alzueta / LNE

AMELIA ALZUETA: "Conviene aclarar que una cosa es tener algunas interrupciones de la respiración, y otra es tener apnea del sueño. Por definición, significa tener más de 15 a la hora, que es cuando empezamos a valorar si necesita un tratamiento. Si son entre 5 y 15 interrupciones por hora, conviene tratarla con medidas de higiene del sueño y dieta".

ANDRÉS SÁNCHEZ: "La prevalencia es creciente por el envejecimiento de la población y, sobre todo, por el aumento de la obesidad. La obesidad es un factor de riesgo para la apnea".

AMELIA ALZUETA: "También influye el consumo de ansiolíticos y sedantes, que cada vez está subiendo más".

GEMMA RUBINOS: "El proceso de diagnóstico es largo. Primero se ve al paciente, se decide el tipo de estudio, se hace el estudio, se tiene que analizar y, luego se da el tratamiento, si es necesario. Un signo claro es ser roncador crónico independientemente de la postura, ya sea boca arriba o de lado. Es decir, no un ronquido suave que tiene todo el mundo, sino un ronquido un poco especial, intenso, entrecortado por pausas de la respiración. Eso lo ve la pareja de la persona afectada. Y luego el síntoma clave durante el día es tener exceso de somnolencia y dormirse en situaciones inapropiadas, o sea, no después de comer o a última hora del día, sino en cuanto baja un poco el nivel de alerta. Las demoras en el diagnóstico dependerán del grado de sospecha clínica tras ver a los pacientes. Y muchas veces influye si desempeñan alguna profesión de riesgo: conductores profesionales, trabajos con maquinaria pesada...".

Una CPAP, dispositivo que mantiene una presión positiva continua en la vía aérea y constituye el tratamiento más eficaz de la apnea del sueño.

Una CPAP, dispositivo que mantiene una presión positiva continua en la vía aérea y constituye el tratamiento más eficaz de la apnea del sueño. / LNE

AMELIA ALZUETA: "El ‘pata negra’ es el que ya te viene con la etiqueta y que, cuando entra por la puerta, su mujer dice que está toda la noche roncando y parando, y que se queda dormido por las esquinas; o que ha tenido un accidente de tráfico. Pero luego hay un porcentaje muy importante de pacientes en los que no están presentes todos los síntomas típicos. Una persona joven y delgada puede tenerla también. Los que eran muy claros ya han salido a la luz. Pero ahora nuestro objetivo está en ir sacando a la luz los demás. El nivel de infradiagnóstico es muy alto todavía. Y ahora lo que nos está llegando mucho a la consulta son pacientes cardiológicos y neurológicos. Las mujeres se han incorporado más tarde al diagnóstico de apnea del sueño porque el cuadro no suele ser tan típico y se achacaba todo a que están deprimidas".

ANDRÉS SÁNCHEZ: "Hay mucha demanda porque mucha gente que es roncadora consulta y hay que hacerle la prueba. Más del 40 por ciento de los varones adultos y un treinta y tantos por ciento de las mujeres roncan. Pero no todos los que roncan tienen apnea, ni mucho menos. En España hay malos hábitos de sueño, dormimos pocas horas y luego te duermes por el día, claro. La demanda actual no tiene nada que ver con la que había cuando yo era residente, se ha disparado".

GEMMA RUBINOS: "El 20 por ciento de las consultas de la neumología en general son por problemas de sueño.

ANDRÉS SÁNCHEZ: "Nosotros vemos más".

GEMMA RUBINOS: "Hay dos tipos de estudio: uno ambulatorio, normalmente en el domicilio, la poligrafía, que es una máquina de diagnóstico que maneja el propio paciente; y el hospitalario, la polisomnografía, que se hace cuando el paciente no duerme bien o cuando los estudios ambulatorios no son concluyentes. En Asturias, sólo el HUCA, como unidad de referencia, tiene polisomnografía, en la que se ve actividad del cerebro, cosa imposible en la poligrafía".

AMELIA ALZUETA: "Una vez diagnosticado, hay que evaluar el contexto del paciente, todas sus circunstancias, los factores de riesgo, los factores agravantes, la situación clínica subjetiva y los problemas y dolencias que tiene".

ANDRÉS SÁNCHEZ: "Lo principal es proponer cambios en el estilo de vida, mejores hábitos de sueño, bajar peso... Y el principal tratamiento es con la CPAC [máquina que genera una presión positiva continua en la vía respiratoria, de ahí sus siglas en inglés) para mantener las vías respiratorias abiertas al dormir.

AMELIA ALZUETA: "En el año 2000, en nuestro servicio pautamos CPAP a 86 pacientes, y hoy en día esa cifra la vemos en un mes y tenemos en total unos 5.000".

ANDRÉS SÁNCHEZ: "Ahora mismo en Asturias hay unas 19.700 personas con CPAP. La efectividad de la máquina es del 100 por ciento. El problema es que el paciente no se adapte a ella. Entonces hay que buscar una alternativa. Del total de pacientes en tratamiento con CPAP nasal, un 12 por ciento están telemonitorizados. Es una herramienta que permite visualizar datos que reflejan la interacción entre el paciente y su tratamiento (CPAP) para ayudar a la toma de decisiones, ver si es necesario hacer cambios, observar la adherencia al tratamiento...".

AMELIA ALZUETA: "Hay otras opciones terapéuticas quirúrgicas, pero son de segunda línea, están a mucha distancia, son complejas y no garantizan el éxito".