Un año de los incendios del Occidente: el monte sin limpiar y las ayudas sin pagar

Los profesionales de la madera reclaman las subvenciones a la repoblación y desbloquear la reforma de la ley y el plan forestal

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Este viernes 28 de marzo se cumplirá un año del inicio de la voraz ola de incendios que arrasó sobre todo el Occidente asturiano, especialmente el concejo de Valdés, que perdió buena parte de su superficie arbolada. Hasta 32.000 hectáreas ardieron, 12.000 de ellas arboladas, una cifra que jamás se había alcanzado. Todavía hace poco más de un mes fue enviado a prisión el causante de uno de los incendios más graves de aquellas fechas, el del Naranco, en el que ardieron 99 hectáreas. Pero, según los perjudicados, no se han pagado las ayudas prometidas, tanto por las perdidas como para la reforestación, a lo que se añade el retraso en la reforma la ley y el plan forestal, que permitirían ampliar las especies para replantar y superar la crisis causada por la plaga de la "banda marrón".

En el Occidente siguen sufriendo las consecuencias de la ola de fuego. "No ha dado tiempo a limpiarlo todo, ardieron muchísimas hectáreas y hay mucha madera que quitar. El monte está lleno de combustible, va a volver a repetirse, porque no se están poniendo medidas ni herramientas, mientras el monte sigue avanzando y acercándose más a las casas", avisa José Peláez, ganadero de Canero (Valdés). Y constata una circunstancias que tiene a los afectados en pie de guerra. "No se ha pagado a nadie, salvo a los ayuntamientos y alguna parroquia, no hemos recibido un céntimo. Hemos tenido que reponer almacenes, incluso algunas viviendas, con nuestros propios medios", añade.

Y eso que hay partidas aprobadas en los presupuestos regionales para pagar a los afectados, en concreto tres millones de euros. "Falta sin embargo aprobar las bases para conceder esas ayudas, pero nos encontramos con un silencio administrativo", añade el diputado regional del PP Luis Venta. "En los primeros días salió Barbón y el Gobierno diciendo que habría ayudas para las pérdidas y para acometer las repoblaciones. Hay tres millones de euros intactos, pero todo son promesas incumplidas, solo fue para sacar unos votos. El sector maderero está muy preocupado. No estamos mejor que hace un año", añade el diputado.

Venta se queja además del retraso de la ley Forestal, mientras, indica, los grupos más izquierdistas en el Gobierno "apuestan por volver a recuperar los acotamientos de las zonas quemadas, que es poner en la diana en el sector ganadero, a lo que nos oponemos. Lo que hay que hacer es actuar sobre la maleza y la gran carga de combustible que hay en el monte".

Efectivamente, los madereros de las áreas afectadas por los fuegos de hace un año están bastante intranquilos. "De las ayudas para los perjudicados no se sabe nada, aunque están ya en los presupuestos, y de las ayudas a la repoblación no se sabe nada, aunque están presentadas todas las solicitudes ya desde el mes de octubre. Estamos plantando nosotros a riesgo y ventura, sin saber si nos van a dar ayudas. Para el tiempo y hay mucha madera pudriéndose, solo vale para moler", indica Raúl Menéndez, de Maderas Navelgas. "Las ayudas a la reforestación deberían ser más rápidas, solo se han dado algunas ayudas de emergencia para montes de titularidad pública, de cara a la galería", añade.

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Borja García, presidente de Asociación Asturiana de Empresarios Forestales, de la Madera y del Mueble (Asmadera), también incide en el hecho de que no se ha pagado nada ni a los propietarios ni por repoblar los terrenos quemados. "Suponemos que es por un tema presupuestario, pero deberían haber sido más ágiles en los procedimientos, la gente podría haber replantado ya este invierno en muchas zonas, cosa que no ha ocurrido", indica. De los incendios de hace un año, añade, "se ha dio sacando la madera de más valor económico". Y no duda que la catástrofe "puede volver a repetirse". De las ayudas aprobadas por el Gobierno, solo han llegado las de defensa contra incendios, que permiten a los ayuntamientos actuar haciendo fajas y cortafuegos. Borja García llama la atención sobre el retraso del plan forestal, que debe ampliar las especies para repoblar y paliar el efecto de la plaga de la "banda marrón". "No se está repoblando y cada vez hay menos madera disponible en el monte", asegura.

Roberto Fernández, de la empresa Tinastur, indicó que intentarán que se incluyan otras especies de coníferas para repoblar, aparte del Pinus pinaster, como el Pinus taeda o algunas secuoyas. Fernández cree que Asturias se ha librado en este inicio de primavera de una nueva ola de incendios como el año pasado. "Hay humedad después de las últimas lluvias, saldrán helechos, o sea que este año podremos librarnos. El problema es que se levante viento del sur y el terreno esté seco. Pero si el invierno es frío y húmedo, no hay riesgo", dice.

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LNE

La portavoz de Vox, Carolina López, incidió en que "lo vivido hace un año tuvo que haber sido un punto de inflexión por parte del Gobierno de Barbón, pero a través de sus políticas y medidas alejadas de la realidad del monte no se puede llevar a cabo una prevención real de los incendios". Añade que "el fanatismo climático unido a una ausencia frontal de medidas en favor de los ganaderos y del uso de los montes van a seguir produciendo escenas como las de hace un año".

El secretario general y portavoz parlamentario de Foro Asturias, Adrián Pumares, expresó su preocupación ante la inacción del Gobierno de Barbón en relación con la prevención de incendios forestales. Pumares manifestó que "el Gobierno de Barbón no aprendió nada de los incendios que asolaron Asturias hace un año. El monte sigue lleno de combustible y la gestión forestal sigue siendo un desastre, muy deficiente".

El Gobierno incrementa el presupuesto para la extinción y las medidas de autoprotección

Aunque el Gobierno no haya pagado las ayudas a los perjudicados, sí que ha reforzado la dotación presupuestaria para extinción y la autoprotección de las áreas susceptibles de sufrir incendios forestales. El consejo rector del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) acordó este viernes destinar 2.8 millones de euros a inversiones para reforzar la vigilancia, prevención y extinción, así como el personal y el equipamiento. El presupuesto total del SEPA para este año aumenta un 10 por ciento, hasta los 44 millones. Este incremento recoge la creación de nuevas plazas de bomberos y personal de emergencias, así como los fondos para la compra de nuevo equipamiento y vehículos. También incluye el contrato de apoyo a la prevención y extinción de incendios, desarrollado por 32 empresas y cooperativas, que supone 3,5 millones. Además, el Principado y el Gobierno central realizaron trabajos de restauración hidrológico-forestales en los parques naturales y reservas de la biosfera de Redes y Ponga afectados por incendios que han supuesto un inversión de casi medio millón de euros y han permitido recuperar 300 hectáreas y 20 kilómetros de la red de caminos.

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