Asturias frena su deuda, disparada en las autonomías que urgen la condonación

Asturias cerró el año 2023 echando el freno a su deuda y manteniéndose en el grupo de las autonomías con un uso más responsable de ese recurso, mientras que en Cataluña, cuyo gobierno promovió la condonación que ahora estudia el Ministerio de Hacienda, se disparó en casi 1.500 millones más.

El Principado cerró el pasado ejercicio con 26 millones de euros más de deuda de los que acumulaba a uno de enero de 2023, para alcanzar una deuda total de 4.243 millones, una cantidad que supone el 15,1 por ciento en relación a su PIB. Asturias fue la sexta comunidad autónoma del país con una menor variación interanual en la deuda. Las comunidades con mejor comportamiento fueron Baleares, Navarra, País Vasco y Cantabria, que menguaron su pasivo, con recortes que oscilaron entre los 62 y los 295 millones de euros. En el siguiente escalón ya se situaron La Rioja, Asturias y Canarias, que elevaron todas ellas su deuda por debajo de los 50 millones de euros.

En el lado opuesto de ese ranking, las autonomías que más elevaron su deuda han sido la Comunidad Valenciana, donde creció en 2.960 millones, para situarse en casi los 58.000 millones de euros; Cataluña, donde se elevó en 1.468 millones, consolidándose como la autonomía más endeudada de España, y la Comunidad de Madrid, con 1.051 millones más, hasta sumar un total de 35.875. Otras cuatro comunidades (Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha y Castilla y León) aumentaron su pasivo anual por encima de los 500 millones de euros, según los datos publicados por el Banco de España.

El conjunto de la deuda autonómica creció en 8.144 millones de euros, hasta situarse en 325.234 millones de euros. Esta cantidad supera en más de 21.000 millones la registrada a finales de 2020, el año de la pandemia.

El cierre de 2023 confirmó a Navarra y el País Vasco como los territorios con menor volumen de deuda en relación a su PIB, una situación en la que influye su condición de comunidades forales, con un régimen de financiación diferente al resto. Madrid, pese a ser una de las que más se endeudó el pasado ejercicio, tiene una deuda equivalente al 12,6 por ciento de su PIB, proporción similar a las de las dos autonomías de régimen foral.

Cataluña aspira a una financiación análoga a la que gozan los regímenes vasco y navarro reconocidos en la Constitución de 1978. De hecho, Junts incluyó la aspiración a que Cataluña gestione el 100 por cien de sus impuestos –una especie de nuevo cupo como los que ya tienen los territorios forales– en el texto del acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez, en el que PSOE abrió la puerta a "medidas que permitan la autonomía financiera" y a un "diálogo singular" con la Generalitat catalana sobre el sistema de financiación.

Mientras este acuerdo ha entrado en un paréntesis ante la convocatoria de las elecciones catalanas, el Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, estudia la fórmula para la condonación de la deuda, uno de los compromisos que arrancó ERC, el otro partido independentista catalán, a cambio de sus siete votos para la investidura de Sánchez. El ejecutivo catalán, de ERC, urgió la necesidad de una quita de la deuda, que ya roza los 86.000 millones de euros tras la actualización de esta semana divulgada por el Banco de España. Es decir, Cataluña concentra más de una cuarta parte de toda la deuda autonómica del país, una tendencia que lejos de moderarse se ha sostenido en los últimos diez años: en 2013 Cataluña presentaba un endeudamiento total de 58.179 millones de euros.

El volumen actual de la deuda catalana supone el 31 por ciento en relación a su PIB, un tamaño que limita las posibilidades de que la Generalitat pueda financiarse en los mercados, de ahí que haya tenido que recurrir en mayor medida al Fondo de Liquidez Autonómica, del que ha recibido más de 12.000 millones de euros. La Comunidad Valenciana obtuvo más de 8.000; Castilla-La Mancha, más de 2.700; Andalucía cerca de dos mil quinientos, y Murcia casi 2.200 millones de euros.

Las autonomías del arco mediterráneo atribuyen su elevado endeudamiento al impacto que la recesión económica (2010-2014) tuvo en el sostenimiento de sus servicios públicos esenciales. Sin embargo, economistas expertos en financiación autonómica, como el catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Oviedo Carlos Monasterio o el director de Fedea, el asturiano Ángel de la Fuente, han advertido que las comunidades más endeudadas tienen escenarios de ingresos distintos, ya que, mientras la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía o Castilla-La Mancha están claramente infrafinanciadas (y ello explicaría al menos en parte sus problemas de deuda), Cataluña se ha venido manteniendo habitualmente por encima de la media en recursos recibidos por habitante y en una posición similar a Madrid.

Suscríbete para seguir leyendo