Calorín y rayinos de sol que ya saben a verano: Asturias "estrena temporada" a 30 grados en abril

El sol, cuando sale, se agradece en Asturias. Y cada vez lo hace más. Hace apenas un mes que empezó la primavera y las temperaturas rozan ya cifras más propias de la temporada de verano que de la estación floral en la región. La temperatura máxima se alcanzó este viernes en Panizales (Amieva) con 31,6 grados por la tarde. Y es que fue un día anormalmente caluroso para esta época del año en el Principado –la media en abril el año pasado fueron 15 grados–, aunque aún está lejos su máximo histórico, en pleno verano: el 16 de julio de 2022 en la parroquia de Baiña (Mieres) con 41,4 grados a media tarde–.

No obstante, los "rayinos" de sol y el "calorín" agradan sobremanera a los habitantes, turistas y viandantes que recorren las calles de la región, según ha podido comprobar LA NUEVA ESPAÑA.

En Oviedo, tanto niños como mayores comieron helados, se refrescaron en las fuentes y pasearon con sus mascotas. "Da mucho gusto disfrutar de las tardes al sol, caminar un poco con la perrina y un helado sienta de maravilla", dijo Diana Méndez que lo hizo acompañada de su pareja, Adrián Ballina y su mascota, Lúa. Para ella llevaron un bebedero plegable. "Es necesario porque a veces echan veneno en las fuentes y así me aseguro de que no lo ingiera y pueda refrescarse", expuso Méndez.

Sin perrito, pero con helado "estiraron las piernas" Wilmer Morales y Dylan Gabriel, abuelo y nieto, respectivamente. El pequeño correteó "muy contento" por poder disfrutar del buen tiempo al salir del colegio y su abuelo encontró la temperatura "muy agradable y nada sofocante".

"Eso sí, hay que beber mucha agua para mantener la hidratación", destacó Aznahara Álvarez, que recorría el Campo San Francisco junto a su familia y dos canes.

También aprovecharon el día, pero sentados en un banco a la sombra Rosa Rabanal y Luis Tomás Pascual. Ambos viudos y jubilados, consideran que ya les toca descansar y tomarse "el día a día con calma" después de "toda una vida trabajando". Pascual nació en Burgos y Rabanal en León, pero se mudaron a Asturias poco después de casarse con sus respectivas parejas hace ya sesenta años. "El tiempo aquí es maravilloso", apuntó Pascual. "A mi me encanta salir a la calle sin tantas capas. Llevar jersey, abrigo y cosas en la mano me termina cansando", corroboró Rabanal.

En Gijón, la estampa fue de día veraniego. El sol, un cielo totalmente despejado y temperaturas de hasta 26 grados, llevaron a los gijoneses a playas, terrazas y casi todos los rincones de la ciudad. Especialmente en los arenales, principalmente en la playa de San Lorenzo, donde muchos se pusieron el bikini y el bañador para disfrutar como si fuese julio o agosto. "Es un día totalmente de playa, vimos el lunes en la previsión que hoy se pasaría de 25 grados y ya nos mentalizamos de que tocaba venir a estrenar la temporada de playa", señalaron Julio Fonseca y Rosana Vigón. "La única pena es que al agua están todavía bastante fría", lamentaron.

También grupos de jóvenes, aprovechando el final de las clases, disfrutaron de quedadas playeras para empezar con energía el fin de semana. Otros prefirieron tomar la Cuesta del Cholo como punto de referencia. E incluso en el parque de Los Pericones, algún vecino de El Llano, también se tiró al "prao" para tomar el sol. No faltaron tampoco estampas curiosas, como algún banco en el entorno del Puerto Deportivo en el que el paraguas ha cambiado de uso en abril, y ante la falta de lluvia se le dio salida para resguardarse un poco del sol. "Hay que aprovechar estos días buenos desde que empiezan a llegar, que luego en verano es una lotería y no se dan tantos así", indicaron dos vecinos de La Arena, Manuel Ruenes y María Luisa Fernández, apurando un paseo por el Muro, tras pasar antes cerca de tres horas en la arena tomando el sol y caminando.

En Avilés, los locales aprovecharon el calor para ocupar las terrazas de la ciudad, que rozaron el lleno durante todo el día. "No es normal estas temperaturas en pleno abril", sostiene Ángel Rodríguez, que tras salir de trabajar quería aprovechar este sol y "coger un poco de moreno tomando algo con los amigos". "Nos planteamos acercarnos a la playa, pero hoy escogimos quedarnos en Avilés y estar tranquilos. Pero, si mañana sigue todo así, iremos seguro hasta Salinas a pegarnos el primer baño del verano", contó.