El evocador paraíso de Hugo Fontela

El Museo Esteban Vicente de Segovia estrena la próxima semana una gran muestra del pintor asturiano inspirada en la naturaleza

Dos obras de la serie "River".

Dos obras de la serie "River". / LNE

Alicia Vallina Vallina

Alicia Vallina Vallina

La naturaleza y la pintura son los verdaderos y auténticos paraísos del pintor asturiano Hugo Fontela. Por eso ha titulado su última exposición "Notas para un paraíso" con la idea de desmenuzar lo que es para él la pintura. Por eso "cada cuadro es una idea anotada, una manera de contener una determinada manera de entender el arte que, en sí mismo, aislado, no tiene sentido y que, sin embargo, en conjunto y en determinado orden, como las notas musicales, puede resultar tremendamente evocador", comenta el artista.

El Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente de Segovia será la sede de esta exposición desde el 26 de abril hasta 15 de septiembre gracias al interés mostrado por el museo hacia el trabajo de Fontela, especialmente hacia estas últimas series realizadas entre 2020 y 2023 tituladas "River", "Green" y "Paradise". Todas ellas tienen como elemento común y unificador la naturaleza que se diluye sobre intensas tonalidades verdes, blancas y azules plenas de un lirismo delicado que solo Fontela logra obtener en sus trabajos. El pincel y las manos captan la fugacidad abstracta de los instantes que el artista retiene en su mente pensando la pintura como un lugar, un paraíso.

Estos nuevos trabajos pictóricos suponen una evolución con respecto a sus anteriores composiciones, una reordenación y revisión de lo realizado hasta ahora, una liberación del orden y de la racionalidad para avanzar hasta casi alcanzar la abstracción, aunque siempre partiendo de una realidad cercana, sensible a sus emociones. Por eso para Fontela el paraíso de sus obras "es un estado, un lugar mental más que físico. Es ser capaz de emocionarse ante las cosas y trasladar esa emoción en la pintura". Y en su caso eso nace del contacto con la naturaleza, lo que le lleva a pensar en la pintura, a la vez que evoca a esa misma naturaleza en el acto de pintar. "Por eso, de alguna manera, cada obra es una suma de lo anterior, bien porque has abierto un camino y quieres seguir por él, o por haber descartado otros transitados en obras o series anteriores. En eso cada cuadro, además de ser una idea anotada de lo que es la pintura para mi en un momento dado es, en cierto sentido una liberación. Y de ahí que estas obras emanen más libertad y resulten, en cierto sentido, más experimentales, más sensoriales, respecto a otras series antiguas, más ordenadas y racionales", señala Fontela.

Hugo Fontela.

Una de las obras que se expondrán en Segovia de la serie "Green". / LNE

El asturiano trabaja siempre en su taller madrileño, pero encuentra su inspiración en la tierra asturiana. "Necesito un estudio tranquilo, sin interferencias, para poder concentrarme bien. En ese ambiente un tanto atemporal es donde me encuentro cómodo para trabajar. Aunque mi trabajo parta del exterior, esa vivencia queda retenida en mi, no necesito un contacto directo con el entorno, pues no pretendo copiar la realidad que percibo, sino aquello que queda en mi ojo, en mi mente y que, en ocasiones, es un tanto intangible. Pintar lo que no se ve, pero aquello que, sin embargo, está", esa es la metodología y la idea que de su trabajo tiene el pintor.

Una de las grandes inspiraciones y referentes de Fontela siempre fue el segoviano Esteban Vicente, precisamente porque "parte de la realidad para pintar, pero es capaz de captar en su pintura aquellas cosas que en ella no se ven a primera vista. Las relaciones de color, de masa, la musicalidad de su obra, la gestualidad, son aspectos de su trabajo que me resultan fascinantes". Por eso esta muestra cobra aún más sentido en su museo, ya que estas obras se encuentran en un camino cercano a la abstracción, el mismo que Vicente abrazó en sus trabajos.

La exposición, que se compone de casi 70 obras, recoge también un interesante conjunto de trabajos sobre papel en los que se aprecia la intencionalidad del artista antes de enfrentarse al vacío del lienzo de gran formato. Todas componen un conjunto armónico, bien organizado, como las notas musicales en una partitura que siguen un ritmo y un orden para que la melodía se conforme. Por eso el artista necesita percibirlas en su conjunto y, así, reflexionar sobre el camino que, a continuación, debe seguir. Fontela confiesa que para él siempre lo esencial es "seguir pintando lo que me salga de los pinceles, a mi aire, con la convicción clara de ser fiel a mi mismo".

Las obras de Fontela emanan sinceridad y son equilibradas, sutiles, elegantes toques de realidad pensada, gestual, vivida. Son profundas, reflexivas y emocionales, enérgicas y liberadas de cualquier encorsetamiento. Fluidas contemplaciones de la naturaleza desbordante que se disuelve salvaje entre las manos y los pinceles del artista.

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