El debate decisivo por el rectorado en LA NUEVA ESPAÑA: Villaverde acusa a su rival de "conspirar, estar y no hacer", y Cueva pide un cambio total, "no más rollo de lo mismo"

El rector en funciones y el aspirante confrontan dos modelos "muy distintos" y cruzan reproches a 72 horas de que la comunidad universitaria se pronuncie en las urnas

Así fue el cara a cara de los candidatos al Rectorado de la Universidad de Oviedo en LA NUEVA ESPAÑA

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Irma Collín

Debate intenso, cuerpo a cuerpo, en el esprint final de la campaña al Rectorado de la Universidad de Oviedo entre Ignacio Villaverde Menéndez, el actual titular en funciones, y el aspirante, Juan Manuel Cueva Lovelle, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. El minuto de oro final, en el que cada candidato pidió el voto a los más de 23.000 integrantes de comunidad universitaria, puso el colofón a un cruce de intervenciones, por momentos agresivas, aunque el apretón de manos final pareció abrir una tregua. Las urnas universitarias decidirán el próximo jueves.

Los cuatro bloques dejaron entrever las claras diferencias entre los dos candidatos, que ellos mismos se encargaron de subrayar a lo largo de sus intervenciones. El reto de atraer estudiantes; la burocracia como gran problema de la Universidad; las alternativas de financiación y los planes en docencia y personal, con la vista puesta en el relevo generacional, permitieron a Villaverde y Cueva exponer las líneas maestras de unos programas que han trasladado en los distintos recintos y centros universitarios en las semanas de campaña. El sorteo deparó que el aspirante, Cueva Lovelle, abriera el debate y que el rector en funciones, Villaverde Menéndez, dispusiera del último minuto, es decir, del cierre del mismo.

El catedrático de Derecho Constitucional no vaciló el pasar al ataque en su mensaje final, al pedir el voto. "Me gustaría que la comunidad universitaria pensara en que Universidad quiere. Ha quedado claro que hay dos modelos distintos muy distintos: una es la que conspira, los que están desilusionados por no poder mangonear, la de los amigos, la de la atonía, la universidad del estar y no hacer". En el otro lado de la balanza, Villaverde reivindicó a su equipo rectoral, que "vino a hacer y a servir a la universidad de todos, no de unos pocos".

El Catedrático de Informática aprovechó su último minuto para hacer un llamamiento al voto que permita "cambiar esta apatía que hay, quiero crear ambiente de ilusión para todos". Cueva Lovelle sostuvo que con sus intervenciones, "he bajado al mundo real, no todo es perfecto" y aseguró que su objetivo es "luchar por la calidad de vida universitaria para todos los colectivos, los profesores, los PTGas y los estudiantes, siempre con diálogo y con gran capacidad de trabajo".

Los cruces de reproches habían ido in crescendo antes a lo largo de la hora y cuarto de debate, cronometrado por Lorena Lucio y David Infiesta, árbitros de la Federación de Baloncesto del Principado. Varias veces repitió Cueva Lovelle que a Villaverde "le ha molestado mucho tener un candidato enfrente" y también que "yo llevo debajo la camiseta de Uniovi, ¿cuál lleva usted?". En su declaración de objetivos, que el catedrático de Informática fue desgranando a lo largo de los cuatro bloques, llegó a manifestar que la primera institución académica de la región requiere un reseteo en toda regla: "Quiero un cambio total en la Universidad, no más rollo de lo mismo".

Ignacio Villaverde y Juan Manuel Cueva confrontan su modelo de Universidad en LA NUEVA ESPAÑA: así fue el intenso debate entre los candidatos

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Irma Collín

No se anduvo con rodeos el constitucionalista. "Tiene un desconocimiento atroz", sentenció Villaverde sobre su rival. "Tantas mentiras no las puedo soportar", replicó el aspirante a rector cuando ya se acercaba el acto final del debate, mientras Villaverde confesaba "estar estupefacto por la falta de propuestas" y llegó a optar directamente por el silencio, "sin entrar al trapo", cuando Cueva la preguntaba, repetidamente, "qué camiseta lleva usted debajo, yo solo la de Uniovi". Por momentos, el guante blanco que se presumía en una confrontación entre catedráticos universitarios estuvo en paradero desconocido: "El que pica, ajos come", llegó a contestar Cueva, quien tampoco tuvo reparo en admitir que "soy más lento que usted en las respuestas", después de que Villaverde le echase en cara que le dejaba casi sin tiempo para los minutos de réplica que debían compartir.

El debate dejó a las claras que no hay demasiada química entre el jurista y el informático, aunque hubo apretón de manos final, a la espera del resultado que dicten las horas en apenas 72 horas. "Esto no es el fin, ha sido divertido", confesaba el rector en funciones a su rival nada más acabar el último debate de una campaña para cuyo desenlace ya queda menos.

La atracción de estudiantes

J. A. Ardura

La captación de nuevos alumnos es un objetivo compartido por ambos candidatos al rectorado de la Universidad de Oviedo. Juan Manuel Cueva planteó la necesidad de "una reforma progresiva y consensuada de todos los grados" que se remontan al año 2010, cuando se comenzó a aplicar el plan Bolonia. "El mundo ha cambiado en estos 14 años", sostuvo el catedrático de Lenguajes y Sistemas de Informática. Y lanzó su primera propuesta: la creación de un grado en reciclaje. "En Asturias tenemos un problema, muchos residuos, y quemarlos puede tener efectos en la salud. Investiguemos qué hacer con esos materiales; otro aspecto son los residuos tecnológicos, de los que se pueden sacar oro, plata, cadmio para reutilizar. Es un ejemplo de cómo acercar nuevas titulaciones a la sociedad asturiana", afirmó Cueva Lovelle, quien vinculó la creación de esos grados a reuniones en los campus y también con los distintos grupos de investigación.

Ignacio Villaverde tiró de las cifras logradas en sus primeros tres años de rectorado: "En cada curso 3.200 estudiantes a matrícula completa, y más de mil extranjeros". Destacó que "el número de alumnos latinoamericanos ha crecido en un 75 por ciento" en los últimos años. El rector en funciones aludió a "la remodelación de títulos propios, hemos sacado Ciencia de Datos y vamos a empezar Deportes y Criminología. Contamos con más 40 planes de estudios. De cara al futuro, queremos aprovechar la ventana de oportunidad que nos ofrece la nueva normativa".

También debatieron el rector en funciones y el candidato aspirante sobre los precios de la segunda matrícula. Cueva defendió que hacen falta más residencias de estudiantes, señaló como uno de los problemas de la Universidad de Oviedo "el abandono, también por motivos económicos" y cifró en 420 euros el coste de seis asignaturas de nivel experimental. "No tener recursos, no significa no tener talento". Villaverde habló del esfuerzo en becas de la propia universidad en los últimos años. "Hemos dado más de 1.800 en tres años, atendiendo situaciones de urgente necesidad. No se puede dejar a nadie atrás", afirmó el catedrático de Derecho, quien apunto que "está encima de la mesa la revisión de las segundas matrículas, para volver a las tasas de antes de 2016, hay que hacer números con el Principado". Villaverde recordó que Asturias tiene la primera matrícula más barata, solo por detrás de Galicia.

Los obstáculos de la burocracia

J. A. Ardura

El segundo bloque del debate abordaba una de las grandes asignaturas pendientes de la Universidad, la gran traba que supone la burocracia, especialmente para el personal dedicado a la investigación. El catedrático en Informática, Juan Manuel Cueva, alertó de que "nuestra productividad bajará mucho si no nos subimos a la digitalización, que progresa muy fuerte en la Unión Europea". Y señaló como "un punto muy crítico de nuestra universidad el servicio de Informática, que todavía queda muy lejos de los números de otras universidades de España". Cueva apostó por llevar a cabo un desarrollo en software que implique a todo el personal, desde los jefes de servicio hasta el último puesto base.

"Parece cuestionar nuestros servicios de informática", reprobó Ignacio Villaverde, quien puso el foco en la apuesta por la digitalización llevada a cabo por su equipo rectoral, para añadir que se ha estabilizado a trece trabajadores del departamento informático "y necesita reforzarse, por supuesto", pero hizo hincapié en que se han automatizado 54 procesos. "Estamos en la senda de la transformación digital", valoró el rector en funciones. Cueva Lovelle aprovechó este bloque para vincular la carga de trabajo que supone para los investigadores todo el papeleo con el retroceso de la Universidad de Oviedo en los rankings de investigación universitaria. "Me vende un mundo perfecto, pero soy investigador y no está todo informatizado. Los investigadores tienen demasiadas tareas administrativas y mientras hacen esa labor, perdemos lo mejor de ellos, que investiguen. Y no me lo invento, en su mandato esta universidad ha caído en el ranking Shanghái del 400 a estar entre el 600 y el 700, y también a nivel nacional hemos caído. Tenemos que cuidar a nuestros investigadores".

Villaverde replicó que "el ranking Shanghái tiene sus peculiaridades, Barcelona ha caído 20 puestos y Madrid, 50; han bajado todas las universidades españolas". Defendió que "la Universidad de Oviedo está donde los analistas dicen que debe estar", destacó que las aportaciones por investigación han pasado de 16 millones en 2009 a más de 30. Villaverde admitió tres cuestiones a impulsar como la digitalización y la creación de unidades de apoyo a la gestión de proyectos en los campus y a los investigadores. "Queremos que nuestros investigadores sigan brillando y que la gestión se ponga a la altura de nuestra gran investigación".

Alternativas de financiación

Pablo Álvarez

En el bloque dedicado a financiación de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde Menéndez se mostró crítico con los planteamientos de Juan Manuel Cueva Lovelle: "Me preocupa que una persona que quiera dirigir nuestra Universidad tenga un desconocimiento tan atroz de la institución".

El catedrático de Informática expresó su temor a que la Universidad pueda perder los edificios de Llamaquique (Oviedo) en la negociación con la Tesorería de la Seguridad Social para desarrollar el campus del Cristo: "La comunidad universitaria nos transmite muchos miedos sobre esas operaciones. El campus de Llamaquique es la joya de la corona por su gran valor, un patrimonio que no podemos perder", argumentó Cueva. Villaverde enfatizó que "la Universidad de Oviedo no especula con su patrimonio" y puntualizó que "lo único que haríamos sería, al igual que la Tesorería con sus edificios, ceder el uso de los nuestros". El actual rector quiso hacer valer su gestión de estos años y transmitir seguridad: "Hemos desbloqueado un proyecto importante. El plan del Cristo es un proyecto de campus, no una simple mudanza de edificios; y solo se llevará adelante si el Principado asume toda la financiación". Cueva acusó a Villaverde de falta de transparencia en el manejo de las negociaciones y el actual rector se justificó en que algunos aspectos de las mismas "afectan a expedientes administrativos".

En relación con el papel del Consejo Social de la Universidad, Cueva puso el acento en la necesidad de impulsar la colaboración con la industria y Villaverde defendió los avances logrados en este ámbito, como que la Universidad "realiza el 80 por ciento de la actividad de I+D de Asturias" y que firma cada año "500 contratos con empresas, lo que significa que hay conexión". A juicio del actual rector, "la Universidad no puede limitarse al papel de proveedor de productos para la industria, sino que tiene como función crear conocimiento".

Villaverde manifestó "una sana discrepancia" con la presidenta del Consejo Social de la institución académica, Ángela Santianes: "Son las empresas las que tienen que atraer a la Universidad de Oviedo". Cueva replicó que "si la Universidad no se sube al barco de la industria no vamos bien". El catedrático de Informática proclamó la necesidad de "aumentar el retorno de la inversión en I+D" y destacó: "Yo vivo en la realidad y los grupos de investigación están con el agua al cuello".

Docencia y personal

Mariola Riera

De lo poco en lo que coincidieron los catedráticos durante el debate fue en que Asturias es un destino muy atractivo para trabajar, incluidos aquellos que ejercen de docentes e investigadores universitarios, por su buena calidad de vida, la fama de tierra y gentes acogedoras... Ahora bien, esto tiene una interpretación distinta para ambos a la hora de hablar de los planes para el relevo generacional.

"La gente no viene aquí a por ser un paraíso verde, sino por las garantías que ofrece la Universidad de Oviedo, somos atractivos", advirtió el rector en funciones, Ignacio Villaverde. "Yo lo que tengo claro es que esta Universidad retiene talento, la gente viene y se queda. Vamos creciendo en ese conjunto de jóvenes investigadores que sirven para construir cantera y dar continuidad al proyecto. Todo eso requiere tiempo, planes de captación, ofrecer buenas condiciones...".

Un escenario que para Juan Manuel Cueva Lovelle no es tan idílico: "Tenemos un problema muy grave en la falta de relevo generacional, todo lo que hagamos es poco". Cree el Catedrático de Informática que hay que apostar por ofrecer "estabilidad" a los docentes e investigadores. "Tenemos que ilusionar para atraer a la gente" y también "mimar" al profesorado. En su opinión, esto pasa por un plan docente realizado con un año de antelación, "no como ahora, en septiembre, llegan ya estresados al inicio del curso".

Tuvo reproches también Cueva Lovelle para la falta de exigencia de Villaverde para reclamar más presupuesto para aplicar la nueva LOSU (ley del Sistema Universitario): "Tendrá gran impacto y la gran preocupación de la conferencia de rectores es la falta de presupuesto para adaptarse. Yo pido 50 millones más de presupuesto, hasta 355. No solo pido yo, sino toda España lucha por eso. Usted, ¿con qué camiseta juega?", espetó.

El rector en funciones aseguró que el modelo de financiación que se usa en otras instituciones "es el de la Universidad de Oviedo" y advirtió, en cuanto al plan de ordenación docente, que "no es tan sencillo" adelantarlo ni cambiarlo. Y tiró de datos: "En estos tres años hemos rejuvenecido en un 14% la Universidad; hemos convocado más de 400 plazas, de las que 150 son ayudantes de doctor; complementamos las ofertas de contratos predoctorales nacionales y regionales con la nuestra propia, 15 plazas cada año".