Intervención pionera en el HUCA: extirpan un tumor a una joven tras congelarlo a -120º

Intervención pionera de los servicios de Radiodiagnóstico y Traumatología con un método que emplea gas argón para destruir destruir lesiones tumorales complejas en músculos y huesos

Este tratamiento, conocido como crioablación guiada por imagen, es menos invasivo, más seguro y eficaz, y logra una recuperación más rápida de los pacientes

Intervención con crioablacion en el HUCA.

Intervención con crioablacion en el HUCA.

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Extirpar tumores mediante un frío intenso con un método mínimamente invasivo, seguro y eficaz. Los servicios de Radiodiagnóstico y Traumatología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) han incorporado una técnica innovadora que permite destruir lesiones tumorales complejas en músculos y huesos mediante el empleo de gas argón a temperaturas de hasta -120ºC. Este método que amplía la cartera de servicios del complejo sanitario ovetense es conocido como crioablación guiada por imágenes radiológicas.

La paciente era una mujer de 20 años que presentaba un tumor benigno, aunque localmente agresivo, en la articulación del hombro. El proceso se realizó sin complicaciones y la paciente evoluciona de modo favorable.

Según ha informado la Consejería de Salud, los especialistas emplean una aguja de fino calibre (criosonda) que se sitúa a través de la piel en el espesor de la lesión para destruirla a través del frío extremo.

Para alcanzar el lugar preciso y la posición adecuada de la aguja se utilizan sofisticados sistemas de imagen médica, como la tomografía computarizada, la ecografía o el angiógrafo. Una vez alcanzado el punto exacto de la lesión, se aplica el gas argón para provocar la destrucción de las células.

Un momento de la intervención.

Un momento de la intervención. / LNE

Este método aprovecha el efecto analgésico del frío, por lo que requiere menos fármacos y permite efectuar numerosos procedimientos bajo sedación y anestesia local, a diferencia de otras técnicas mínimamennte invasivas como la radiofrecuencia y las microondas, que se usan para la ablación de tumores hepáticos, pulmonares, óseos, renales y nódulos tiroideos.

El dolor post tratamiento también es menor, por lo que es posible reducir o incluso evitar el uso de analgésicos potentes para mitigarlo. Se calcula que, inicialmente, se podrán beneficiar de esta técnica de 6 a 10 pacientes al año.

Inicio apoyado por el Hospital La Fe (Valencia)

La primera intervención de crioablación guiada por imágenes radiológicas se realizó en Asturias el 19 de abril gracias a un equipo integrado por los especialistas de la sección de radiología músculo-esquelética Vicente Santamaría y Luis Martínez-Camblor y los de radiología vascular intervencionista Susana Sanmartino y Carlos Ariza, junto con personal de enfermería y técnicos superiores de imagen para el diagnóstico. El equipo sanitario del Hospital Policlínico La Fe de Valencia, centro de referencia nacional para estos procedimientos, ofreció su apoyo en la intervención.

Además de en tumores óseos de estirpe benigna y en fase precoz, tumores de partes blandas o vasculares, la crioablación se puede utilizar también para tumores pulmonares, renales y de mama, así como en tratamientos paliativos como metástasis óseas dolorosas, entre otros.

Por su parte, la Sección de Radiología de Mama del HUCA viene realizando esta técnica desde hace más de un año con excelentes resultados. En aquellas lesiones benignas o tumores compatibles con este tratamiento, generalmente cuando están localizados o en fases precoces, la crioablación representa una opción terapéutica eficaz y segura que reduce el tiempo de recuperación y hospitalización frente a las técnicas convencionales.