El Sespa se compromete a realizar 500 cirugías más al mes que la media del último lustro

"Tenemos que captar y fidelizar a más profesionales", destaca el gerente del Sespa, Aquilino Alonso

El Servicio de Salud apuesta por acortar las demoras más largas y dar prioridad a las patologías de mayor gravedad e impacto en la calidad de vida

El Principado destina 10,5 millones al plan estructural de listas de espera para incrementar la actividad en pruebas, consultas y cirugías

El gerente del Sespa, Aquilino Alonso (a la derecha), y el subdirector de Organización de Servicios Sanitarios, Víctor Manuel Rodríguez Blanco.

El gerente del Sespa, Aquilino Alonso (a la derecha), y el subdirector de Organización de Servicios Sanitarios, Víctor Manuel Rodríguez Blanco.

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

La anunciada estrategia para reducir las listas de espera ha sido desvelada. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) prevé superar este año las 70.000 operaciones programadas anuales como parte del plan estructural para acortar las demoras de listas de espera, frente a las 62.000 que se han registrado de media en los últimos cinco años, a excepción de 2020, ejercicio en el que se realizaron 46.259 por las restricciones de la covid. El objetivo que se plantea el organismo implica, como mínimo, un incremento de 500 intervenciones mensuales.

El gerente del Sespa, Aquilino Alonso, y el subdirector de Organización de Servicios Sanitarios, Víctor Manuel Rodríguez Blanco, han presentado hoy los detalles del plan, orientado a sacar el máximo rendimiento de todos los recursos disponibles en la red asistencial y ampliar las jornadas de tarde. "Tenemos que captar y fidelizar a más profesionales", destacaron.

El propósito que se persigue es ahondar en la mejora de las demoras, que ya se sitúan entre las más ajustadas del Sistema Nacional de Salud. De hecho, en Asturias se espera un mes menos de media para una operación que la media del país.

La iniciativa se apoya en dos pilares: A) El uso de todos los recursos de la red asistencial y las jornadas de tarde para aumentar la actividad en cirugías, pruebas, consultas y otros procedimientos, como los vasculares intervencionistas o la hemodinámica. Y B) Una inversión de 10,5 millones para que el personal de la red pública del Sespa pueda percibir un complemento de productividad variable vinculado al incremento de la actividad, que pasará a ser estructural.

Además del fin general de garantizar una asistencia sanitaria de calidad que cumpla los tiempos máximos de garantías previstos, el Sespa se marca las siguientes metas específicas:

  •  Incrementar la actividad quirúrgica programada un 10% este año respecto a 2023.
  •  Reducir a finales de este año un 30% el número de pacientes con demora estructural superior a 180 días, en comparación con 2023.
  •  Reducir el tiempo medio de espera en los procesos incluidos en el decreto de garantía de espera del Gobierno de Asturias.

 Para llevar a adelante estos fines, el Sespa ha desarrollado un decálogo de actuación que se detalla a continuación:

  1.  Usar todos los recursos disponibles en red.
  2. Reducir los tiempos máximos de atención con base en criterios de gravedad e impacto de las patologías en la calidad de vida.
  3. Uso eficiente de los recursos, optimizando el rendimiento en las tres áreas de trabajo de los hospitales: quirúrgica, consultas externas y pruebas diagnósticas.
  4. Homogenización y normalización de agendas de actividad y criterios clínicos de inclusión de pacientes en lista de espera.
  5. Implantar medidas estructurales en las jornadas de tardes, con actividades en los centros que permitan mantener los resultados en el tiempo.
  6. Mejora de los circuitos de apoyo de la red sanitaria concertada y privada.
  7. Potenciar los circuitos de alta resolución.
  8. Incrementar la capacidad resolutiva de la red de Atención Primaria.
  9. Extensión de la telemedicina y uso de la inteligencia artificial como herramienta de ayuda en la toma de decisiones clínicas, de modo que aumente el rendimiento diagnóstico.
  10. Plan de captación y fidelización de profesionales.

Desde el inicio del plan de choque, en junio de 2023, la gestión del Sespa ha logrado acumular ya más de medio año de mejora consecutiva de las listas de espera quirúrgica. En enero de este año aguardaban una operación 24.783 pacientes; ahora mismo están pendientes 23.698, es decir, 1.085 pacientes menos.

En cuanto a la demora media para una intervención, a principios del ejercicio se situaba en 97,8 días, frente a los 85,2 actuales: 12,6 menos.

Asimismo, los pacientes que esperaban más de seis meses para una cirugía eran 3.288 en enero y actualmente son 1.930, lo que supone una reducción de 1.358.

Respecto a las consultas, el año comenzó con 118.526 personas pendientes de una primera cita y 99,68 días de demora media, cifras que se han rebajado ahora, respectivamente, hasta 113.135 y 92,30.