Los múltiples antecedentes del preso de la fuga de película en Siero, que mantenía en la cárcel una buena conducta

El recluso llegó hace un año a la cárcel asturiana procedente de Castellón y trabajaba en el comedor del módulo de respeto

El Ayuntamiento de Siero, en cuyas inmediaciones se produjo la fuga.

El Ayuntamiento de Siero, en cuyas inmediaciones se produjo la fuga. / LNE

El preso que protagonizó una fuga espectacular en Pola de Siero en la tarde del pasado lunes tiene antecedentes por robo, conducción temeraria y agresión sexual, y cumplía una condena de cuatro años en el centro penitenciario de Asturias. La Guardia Civil tiene activada la orden de busca y captura del preso, aunque fuentes cercanas al caso apuntaron la sospecha de que el reo, natural de Cataluña, ya estaría fuera de Asturias. Los primeros días tras la fuga se consideran vitales para poder dar con su paradero.

El recluso llevaba casi un año en la prisión asturiana, a la que había llegado procedente de un centro penitenciario de Castellón. Pese a su amplio historial delictivo, el preso ahora fugado mantenía una buena conducta y trabajaba en la cocina del módulo 9 del centro penitenciario, también denominado módulo de respeto, por ser uno de los espacios donde los reclusos, teóricamente, mantienen unas normas de convivencia y conducta correctas tanto con el resto de reclusos como con el personal funcionario.

La consulta en una clínica odontológica del centro de Pola de Siero, en la calle Pedro Vigil, justo enfrente del ayuntamiento sierense, estaba programada. Es decir, contaba con la autorización de Instituciones Penitenciarias. Nada hacía prever un intento de fuga como la que protagonizó el recluso en la tarde del lunes. El factor sorpresa resultó determinante para que el reo se escabullera de los agentes encargados de su conducción y, acto seguido, en cuestión de segundos, accediera al maletero abierto de un coche de alta gama que estaba aparcado en las inmediaciones. El vehículo había sido alquilado horas antes, esa misma mañana, al parecer por su hermano, según indicaron a este periódico fuentes cercanas al caso. Pese a que la evasión se produjo en pleno centro urbano de Siero, en ese momento no había ninguna otra patrulla policial por la zona. Uno de los primeros pasos de la investigación fue precisamente el visionado de las cámaras de grabación existentes en la Pola. Los controles de carretera puestos en la tarde-noche del lunes resultaron estériles.