El Principado prepara ya la fórmula para clasificar los concejos por su demografía

El Gobierno regional trabaja ya en la regulación que permitirá clasificar a los concejos asturianos en función de su situación demográfica; ese sistema permitirá a los municipios acceder a servicios singulares con el objetivo de fijar población y también deberá guiar algunas de las decisiones administrativas del gobierno regional. El Ejecutivo autonómico ya ha comenzado la redacción de los decretos que "aterrizarán" la Ley de Impuso Demográfico, aprobada por el parlamento asturiano el pasado 30 de abril y que contó con el apoyo de todos los partidos, a excepción de Vox.

La clasificación de los concejos se llevará a cabo mediante un indicador sintético de estado demográfico que efectuará Sadei, atendiendo a distintos parámetros. En concreto, valores como la densidad de población, el envejecimiento, las tasas de natalidad y mortalidad, el porcentaje de población infantil o los balances migratorios computarán en ese índice.

La "nota demográfica" que recibirá cada municipio permitirá etiquetar a cada concejo en cuatro grados. Serán "concejos demográficamente dinámicos" aquellos con una situación favorable para atraer población e incrementarla mediante el crecimiento vegetativo. Se considerarán como "demográficamente inestables", aquellos que no consiguen un resultado positivo en todos los parámetros, pero los desfavorables no son relevantes. En tercer lugar, los concejos "en crisis demográfica" serán aquellos con una mayoría de indicadores negativos y la categoría de "en riesgo de despoblamiento" englobará a los municipios cuya población cae en picado sin posibilidad de recuperarla.

El Gobierno regional quiere que la clasificación de los municipios se convierta en determinante a la hora de aplicar medidas, tanto económicas como de servicios, en los distintos territorios, y que se extienda más allá de acciones que podrían considerarse directamente relacionadas con el impulso de la natalidad o la atracción de nuevos vecinos.

Así, por ejemplo, afectará al diseño de las redes de transporte público, con fórmulas que faciliten la movilidad de los vecinos: por ejemplo, fomentando iniciativas colaborativas para compartir vehículo. Otra de las medidas en estudio es aglutinar por zonas las citas médicas en centros hospitalarios o de salud, para favorecer que los pacientes puedan coordinar desplazamientos.

La ley de Impulso demográfico detalla un rosario de ámbitos en los que los municipios en riesgo de despoblación contarán con una atención especial, como la asistencia farmacéutica, la política de infancia o juventud, la prestación de Servicios Sociales, el apoyo a la dependencia o la promoción de la cultura.

También accederán a medidas económicas para tratar de paliar la pérdida de población, como facilidades para el acceso a la vivienda, ayudas al emprendimiento, a la inversión o creación de empresas o la diversificación de la actividad.

Los concejos que obtengan una baja clasificación demográfica también tendrán mayor respaldo de la administración para acceder a subvenciones o ayudas de carácter europeo, entre otras medidas.

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