Asturias exporta talentos

Fernández: "No tiene sentido perder el tiempo en discusiones locales"

"A Asturias le iría mucho mejor si estuviese más cohesionada y trabajásemos todos juntos como región para mejorar las cosas de forma global", afirma el ingeniero de la Agencia Espacial Europea

Arturo Fernández, en la Agencia Espacial Europea, en Noordwijk.

Arturo Fernández, en la Agencia Espacial Europea, en Noordwijk. / Tino Pertierra

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Arturo Fernández (Noordwijk, Países Bajos). Nacido en Oviedo en 1972, estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Oviedo. Desde 2007 trabaja en la Agencia Espacial Europea, donde ahora es el jefe de la sección de Sistemas Electrónicos de Potencia. En 2022 formó parte del equipo que monitorizó y controló la misión Artemis I desde Houston, que impulsa el regreso de la humanidad a la Luna por medio de la misión.

Despegamos. El ingeniero ovetense Arturo Fernández, que trabaja en la Agencia Espacial Europea desde Noordwijk, Países Bajos, y monitorizó y controló la misión Artemis I en Houston, viajó por primera vez fuera de Asturias a Francia cuando tenía 12 años: "Me mandaron a pasar un mes entero a Metz con una familia para aprender francés. En aquella época, las comunicaciones no eran como las de ahora. Creo que en todo ese tiempo no hablé ni una sola vez por teléfono con mi familia. ¡No me imagino haciendo lo mismo ahora con mis hijos!"

Ya como profesional, el viaje que más le ha marcado "es el más reciente. Estuve un mes entero en Houston siguiendo la misión Artemis I desde el centro de control de NASA. Después de un mes ya empiezas a manejarte perfectamente por la zona y tienes un poco la sensación de estar viviendo allí. En EE UU todo es muy distinto con respecto a Europa, tanto cultural como laboralmente. Es un cambio bastante grande y es realmente fascinante poder vivir ese cambio y luego volver a tu vida normal".

Mirando hacia su tierra, Fernández piensa que "sigue habiendo mucho localismo. Esto está bien para hacer bromas con los amigos, pero creo que a Asturias le iría mucho mejor si estuviese más cohesionada y trabajásemos todos juntos como región para mejorar cosas de forma más global. Solo somos un millón de personas, que es el tamaño de una ciudad grande en Europa. No tiene sentido perder el tiempo en discusiones locales. Deberíamos pensar las cosas de forma estratégica con la intención de mejorar objetivamente la región en conjunto. Tanto a nivel de infraestructuras como de servicios".

Cree que la principal asignatura pendiente es "la creación de empleo. Hemos perdido demasiado tiempo mirando al pasado en vez de pensar qué podemos hacer para tener empresas o sectores competitivos a nivel mundial. Hoy en día, debido a la globalización, necesitas tener la ambición de ser el mejor del mundo en tu campo para poder tener empresas competitivas. Debemos tener la ambición de mejorar nuestros productos o servicios y que estén entre los mejores del mundo o al menos de Europa. Hoy en día tus competidores ya no son los locales o nacionales. Gracias a internet puedes acceder a casi todo lo que quieras en cualquier parte del mundo".

Hablemos de nostalgia: "En ciertos momentos echas de menos los lugares o el paisaje. Para mí, como amante del esquí, sobre todo las montañas. También la comida. Pero esto se ha ido pasando ya que hoy en día los viajes son sencillos y puedes volver a visitar tus sitios favoritos de forma más o menos frecuente. También es relativamente fácil encontrar en cualquier sitio todo tipo de productos, ya sea en tiendas o en internet. Al final lo que realmente acabas echando de menos es a los amigos, la familia, y la atmósfera que se crea cuando estás con ellos, charlando, dando un paseo o tomando algo por ahí".

"Desafortunadamente", diagnostica Fernández, "Asturias tiene poca visibilidad desde el exterior. No solo Asturias, probablemente todo el Noroeste. En el exterior, España se asocia fundamentalmente con el Sur y el Mediterráneo. Como país, no hemos sabido vender en positivo la enorme variedad cultural, paisajística y gastronómica que tenemos. Los extranjeros se sorprenden cuando les dices que en Asturias llueve mucho, no hace mucho calor, es muy verde, hay montañas muy altas en las que incluso se puede esquiar, escanciamos sidra y tocamos la gaita porque tenemos orígenes celtas".

En general, apunta, "todo esto son ventajas interesantes que hacen que Asturias ofrezca una calidad de vida muy alta, alejada de la masificación de otros lugares. Esto es muy atractivo no solo desde el punto de vista turístico. También para atraer empresas que quieran establecerse aquí. Las comunicaciones siguen siendo una de las principales carencias. El tren de alta velocidad nos está llegando tarde y mal. Lo mismo que las conexiones internacionales del aeropuerto".

Otra a cosa a mejorar, señala Arturo Fernández, "es la mentalidad victimista y que busca la subvención para suplir carencias. Debemos tener una actitud más emprendedora y ambiciosa".

¿Hay soluciones y/o ideas aprendidas en el exterior que podrían trasladarse al presente asturiano? "Sin duda. Hay varias regiones en Europa, como por ejemplo en Irlanda o Bélgica, con características similares a Asturias en ciertos aspectos. Sus industrias sufrieron una fuerte reconversión y entraron en declive económico. La solución fue invertir en nuevas tecnologías en lugar de tratar de defender la industria que había en aquel momento y que estaba claro que no iba a poder competir con la de otros países. Se hizo de forma estratégica, buscando sectores que tuviesen alguna base en la región y que tuviesen posibilidades de convertirse en líderes internacionales. Tenemos que ser conscientes de que, para poder mantener el Estado del bienestar dentro de Europa, debemos potenciar los productos y servicios de alto valor añadido y de alta calidad".

Si un dirigente político asturiano le pidiera consejo, Fernández le diría: "Que reconstruyan desde cero todo el sistema burocrático y administrativo, modernizándolo y simplificándolo al máximo y, sin duda, haciéndolo completamente digital. Y, por supuesto, sin localismos y unificando los procesos de toda la región. Es más, todo debería estar disponible también al menos en inglés. Esto es la base para atraer a empresas externas y fomentar la creación de otras nuevas, minimizando las trabas y facilitando todos los trámites".

El objetivo, subraya, "sería convertir Asturias en un sitio donde resulte muy atractivo crear empresas incluso para ciudadanos extranjeros. La calidad de vida de la región creo que haría el resto para consolidarla. Aunque, como he dicho antes, disponer de unas buenas comunicaciones es fundamental para conseguir esto".

Tenemos delante a un profesional asturiano que quiere salir adelante fuera de Asturias. ¿Qué le decimos? "Que salga sin miedo alguno y que confíe en sí mismo. Lo que se valora realmente en una empresa es tu valía personal, tanto a nivel profesional como humano. Es muy importante tener una buena formación, pero no tienes que haber estudiado en una institución de renombre mundial o venir de alguna ciudad conocida para encontrar un buen trabajo en las empresas más punteras del mundo. Si la base es buena, lo fundamental es que muestres un perfil que tenga potencial de crecimiento y con el que cualquiera diga: quiero trabajar con esta persona en mi equipo. Mi única recomendación es que salgan con un buen dominio del inglés y, si es posible, algún conocimiento del idioma del lugar donde quieran ir".

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