Luis Herrero lamenta el escaso apoyo que "se ofrece a muchos artistas asturianos"

"El concepto de paraíso asturiano no tendría que verse amenazado por un flujo más intenso de visitantes", afirma el músico ovetense en Londres

"Asturias a veces da la impresión de que es la comunidad abandonada, tiene muchísimo que dar y podría promocionar el talento que tiene"

Luis Herrero.

Luis Herrero. / LNE

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Luis Herrero (Londres). Productor y compositor, llegó en 2007 a Londres para desarrollar su carrera musical. Tras varios años como batería de sesión, inició colaboraciones con su hermano gemelo (el cineasta Yayo Herrero). En 2014 entró como productor musical en los estudios Sound Factory, complejo industrial en Londres. Su última aventura, crear su propia discográfica, Bro Records, sello centrado en material original, solo producido y grabado en analógico, con clientes en Las Vegas, Los Ángeles y Nueva York.

La partitura del músico Luis Herrero empieza a componerse en su infancia ovetense (1984-1990), cuando la ciudad "era una ciudad muy distinta, más oscura pero llena de carácter. Me encantaba aquel Oviedo más misterioso y ochentero. Muchos lugares ya no existen ya: la estación del Vasco, la panadería El Molinón cerca de la plaza de la Catedral, los maravillosos cines que teníamos... Recuerdo las películas que veíamos en el Cinema: ‘Howard el pato’, ‘Bitelchus’, ‘Willow’... Es una pena que hayamos perdido tantos lugares con el paso del tiempo".

Primeros compases. "Mi vocación musical nació por influencia de mi padre (Gerardo Herrero, quien fuera fiscal superior de Asturias). Él nos transmitió a mi hermano y a mí el amor por la música y las películas. Todos los fines de semana solíamos ir al cine en familia y en los viajes de verano escuchábamos las cintas de música que él grababa de programas de aquella época, como ‘Polvo de estrellas’ con Carlos Pumares. Esos recuerdos y enseñanzas se quedan grabados y te marcan".

Sonidos inolvidables. "El primer viaje como estudiante fue en 1991 a Candanchú-Astún, ‘el viaje a la nieve’ como se llamaba de aquella. Lo recuerdo con mucho cariño: fue el primer viaje que mi hermano y yo hicimos con amigos, hasta entonces era con nuestros padres. El primero profesional fue a Londres en 2007, literalmente era como tirarse de un avión sin paracaídas, me fui con nada, a la aventura, a construir un modo de vida que tenía en mi cabeza y que no era plausible en mi realidad de entonces. Asturias es un lugar muy cómodo y seguro para vivir, fue duro romper con todo y dar el salto a lo desconocido. Con el paso del tiempo y mirando hacia atrás, uno se da cuenta de que fue la decisión correcta. Tienes que guiarte por tu instinto y hacer lo que verdaderamente te gusta. Solo se vive una vez".

Clave. "El concepto de libertad para ser cualquier cosa que quieras sin importar lo que opinen. Siempre me vi a mí mismo como un perro callejero que se sabe buscar bien la vida, nunca me adapté a la vida académica, a la búsqueda de trabajo siguiendo un protocolo administrativo o basado en notas. Necesitaba un mundo en el que tus habilidades sociales (y en mi caso también musicales) fueran las principales armas de cara a construir una carrera y una nueva persona desde cero".

Acordes comunes. "El principal rasgo que conservo de Asturias sin duda es mi acento, siempre ayuda también que una de las personas con las que vivo y uno de mis mejores amigos es de Oviedo. Todos los días nos debemos retroalimentar el acento y muchos días hacemos revival de memorias del Oviedín en el que crecimos".

Dar con la tecla. "El principal desafío que se te presenta cuando te mudas a otro país es el idioma y las costumbres. Londres es una ciudad de prueba y error. La clave es no desviarte de tu camino y seguir pase lo que pase, durante toda tu trayectoria siempre te vas a encontrar tropiezos –búsqueda de oportunidades, situaciones típicas surrealistas de Londres a nivel de vivienda– y, por supuesto, la eterna búsqueda de trabajo y dar con tu sitio ideal. Lo bueno de este país es que si lo tienes claro y sabes tratar a la gente no hay nada que no se pueda hacer. Nadie te regala nada, desde luego, pero si sabes cuál es tu lugar y lo luchas sin rendirte estas grandes ciudades te lo pueden dar todo, lo difícil es no desviarte de tu plan, que es siempre lo que más cuesta".

Luis Herrero.

Luis Herrero. / LNE

Notas que ajustar. "Asturias se ve como el lugar a descubrir. Todos mis amigos de Londres saben del sur y Barcelona, principalmente. Muchos tienen curiosidad cuando les hablo de Asturias, es una pena que no se promocione más enérgicamente, el Principado tiene mucho que ofrecer a los turistas. Otra carencia es el escaso apoyo que se ofrece a muchos artistas asturianos de cara a desarrollar sus carreras artísticas. En otras comunidades como País Vasco o Cataluña, o en países como Francia, el apoyo es increíble. Asturias a veces da la impresión de que es la comunidad abandonada y aislada, tiene muchísimo que dar y podría promocionar el talento que tiene. La juventud y artistas de cada comunidad son los futuros embajadores que promocionan no solo su arte, sino también sus raíces y generan curiosidad e interés por saber de dónde proviene ese talento".

Triste estribillo. "A veces da la impresión de que Asturias está encerrada en sí misma y es una pena porque los lugares a veces son recordados y reconocidos en el exterior por las personas que lo habitan, y es imposible conocer el talento de una comunidad sin el apoyo de la misma".

A todo volumen. "Aconsejaría a todo el mundo salir fuera, no solo te hace crecer como persona al ver cómo viven otras culturas, también te hace crecer profesionalmente y te enseña que no todo tiene que ser un camino marcado desde que somos críos, hay un mundo fuera lleno de posibilidades esperándote. Por supuesto, pegar un salto tan brusco a nivel de vida no es para todo el mundo, pero incluso pasar temporadas para poder descubrir cosas nuevas sí es una experiencia vital que todo el mundo debería tener".

La inspiración. "Mis guías y referencias siempre fueron las biografías de artistas de música y cine. Realmente inspirador. Me enseñaron que mi vida podía vivirse de una manera totalmente distinta a la que se suponía que yo tendría. Que existía un mundo fuera con gente que se lanzaba hacer cosas sin tener miedo a caer sin red".

Finale. "Un turismo masivo no tendría que ser una amenaza al concepto de paraíso asturiano. Si tanto visitantes como asturianos se comportan como deben, todo son ventajas económicas y sociales. Entiendo que los lugares de veraneo populares sí que pueden perder esa esencia de lugares vírgenes para convertirse en resorts comercializados, pero mucho tendría que cambiar Asturias para llegar a ese punto. Lo bueno y malo que tiene Asturias es su clima, principal responsable de que no se convierta en un lugar más popular como pueden ser la mayoría de los ciudades costeras del sur. Sin embargo, ese mismo clima hace que Asturias sea de las comunidades mas privilegiadas por la abundancia de agua y rico relieve".

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