La gripe aviar, que ha obligado a que Asturias ponga bajo confinamiento a las explotaciones avícolas -incluidas las domésticas- de ocho concejos, ya está causando estragos en España. Los Servicios Veterinarios de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León tienen bajo vigilancia un total de once granjas después de que se haya confirmado un foco de gripe aviar de alta patogenicidad H5N1 en una explotación avícola situada en la localidad segoviana de Fuenterrebollo. Se trata de una explotación de pavos con 18.900 ejemplares; la mitad ya han muerto por el virus y el resto deberán ser sacrificados.

El Ministerio de Agricultura había puesto sobre aviso a todas las comunidades autónomas para que incorporaran las medidas de prevención frente a la gripe aviar, dado que ya hay muchos casos sobre todo en el norte de Europa y empezaban a verse en España animales salvajes muertos por esta enfermedad. La granja afectada ya estaba incluida en zona de vigilancia especial porque están cerca de las lagunas de Cantalejo. En Asturias los ocho concejos donde se ha ordenado el confinamiento de las aves, para evitar su contacto con las especies salvajes migratorias, son zonas que están en áreas de influencia de humedales y pasos de dichas aves migratorias.

La Junta de Castilla y León ha activado los protocolos en esta granja afectada; una vez que se ha confirmado el foco, las medidas obligatorias descritas por la Ley de Sanidad Animal consisten en el sacrificio obligatorio de todos los animales de la explotación afectada y en el establecimiento de una zona de restricción que comprende una zona de protección con un radio de tres kilómetros desde el lugar del brote. Y otra con un radio mínimo de diez kilómetros, también desde el lugar del brote.

"Hay gripe Aviar en Castilla y León", ha apuntado el director general de Producción Agropecuaria que ha avanzado que se trata del primer foco de Inlfuencia Aviar de Alta Patogenicidad H5N1 en aves de corral en España, tras la detección de tres casos previos en aves silvestres en 2022 en las provincias de Lérida, Ávila y Palencia.

"Sacrificar, desinfectar y muestrear durante un mes para comprobar que no se produce ningún caso más", son los siguientes pasos que se van a dar para intentar erradicar este brote y que no se propague a más explotaciones. "Si se produjera volveríamos a aplicar estas medidas ampliando el radio de acción", ha continuado. De momento, por este virus, han fallecido ya la mitad de los ejemplares de la granja afectada y se sacrificará al resto, ha explicado Agustín Álvarez.

Además, en la zona de restricción se toman medidas que comprenden la prohibición, con carácter general, de los desplazamientos de aves desde o hacia esa zona, la repoblación de aves de caza, la celebración de ferias, mercados, exposiciones y otras concentraciones de aves. Del mismo modo, hay restricciones a los desplazamientos de huevos para incubar, de consumo y de productos de carne de aves.

A pesar de la alta patogenicidad de los pavos de la explotación avícola afectada, Agustín Álvarez ha transmitido "absoluta tranquilidad" ya que el potencial de transmisión al hombre de este virus es "bajo".

Hasta el momento, se desconoce el origen del foco ya que las autoridaes describieron la explotación como "modélica, sin jaula, bajo techo, por lo que estamos intentado comprobar a través de las encuestas epidemiológicas cómo es posible que el virus haya entrado en una granja que cumplen todas las medidas". "Tiene que haber habido algún fallo. El virus se puede transmitir por aerosoles, algo que está descartado, así que alguien lo ha tenido que introducir a través del estiércol o residuos de la explotación", comentaron las autoridades castellanas.

La jefa de Seguridad Animal, Olga Mínguez, ha explicado que se muestrean todas las explotaciones inscritas en el Registro de Explotaciones Ganaderas (REGA). De esta investigación, se descartan los 196 corrales domésticos porque se tratan de "explotaciones de consumo propio", por lo que la medida afecta a otras diez, cuatro de ellas, sin animales en su interior pero que, durante un mes, no podrán tener movimiento.