F. L. J.

Los tráficos del puerto de Avilés se quedaron el pasado mes de octubre a las puertas de los cinco millones de toneladas, 4,7 exactamente, una cifra que con toda seguridad se rebasará en noviembre y que alienta la esperanza de los responsables portuarios de cerrar el año con 5,5 millones de toneladas movidas.

No obstante, la actividad en los muelles aún está por debajo de la que se había conseguido el año pasado en estas mismas fechas; entonces se habían movido 5,14 millones de toneladas. La diferencia negativa equivale a una caída de tráficos del 7,8 por ciento, un indicador que siendo malo es mucho mejor de los que se anotaron durante los primeros compases del año, cuando los retrocesos de actividad llegaron a ser del orden del 20 por ciento.

El mejor comportamiento comercial lo tiene el muelle de Alcoa-Inespal, que sólo pierde en el cómputo anual un 0,8 por ciento de mercancías. La dársena siderúrgica cede un 2,78 por ciento de tráficos y los muelles de Raíces y San Juan se dejan en lo que va de año un 8,86 por ciento.

Menos buques

Así como los tráficos están ligeramente por debajo de los del año pasado en estas mismas fechas, el número de barcos que han llegado a Avilés para realizar operaciones de carga o descarga también ha descendido, en concreto un 2,79 por ciento. Si el año pasado habían arribado 859 buques a fecha 31 de octubre, este año se computaron 835.

Otro capítulo que se escribe en «números rojos» es el de la pesca fresca desembarcada, si bien en el retroceso de este tipo de tráficos influyen factores extraordinarios relacionados con el conflicto que se vive en el seno de la cofradía. Octubre se cerró con una caída de la actividad pesquera del 29 por ciento.

Los tráficos de graneles sólidos acumulan una caída del 8,75 por ciento en el balance anual acumulado; los de graneles líquidos, del 21,07 por ciento; y los de mercancías generales se convierten en excepción al haber crecido un 2 por ciento. Son la nota positiva de la estadística de tráficos.

Ante la práctica imposibilidad de batir el registro de 2006, el puerto encarará el último bimestre del año con la esperanza de reducir lo máximo posible el fuerte descenso de los tráficos que se produjo en la primera mitad del año.