A. P. GIÓN

La implantación del operador económico autorizado (OEA) garantiza tanto el control aduanero como la seguridad del comercio internacional. Ésta fue una de las conclusiones a las que llegaron ayer responsables de la Agencia Tributaria y Aduanas en una jornada sobre el análisis de esta nueva figura celebrada en la Cámara de Comercio. En el evento intervinieron el delegado especial de la Agencia Tributaria en Asturias, Arturo Tuero; la jefa de la Dependencia Regional de Aduanas de Asturias, María Luisa González Fernández, y el administrador de Aduana de Avilés, Francisco Prado.

«En el desarrollo del comercio internacional, en un ámbito cada vez más global, cobra particular importancia el control de la seguridad y la protección de los ciudadanos. En el ámbito aduanero, y auspiciado por el marco normativo de la Organización Mundial de Aduanas, se considera que éstas deben participar en el control de seguridad. Para ello es importante crear alianzas estratégicas entre la Administración y el sector privado», explicó González.

En este contexto surge la figura del OEA, «un operador de confianza para la Administración que podrá obtener facilidades para los controles de seguridad, así como protección y simplificación en el desarrollo de los regímenes y procedimientos aduaneros».

Según explicó María Luisa González, «la idea es que se extienda a todo el ámbito de la carrera logística internacional: fabricantes, expedidores, importadores, representantes aduaneros, almacenistas, etcétera». Tuero apuntó que la creación de esta figura responde a la voluntad de los países de la Unión Europea de enfrentarse a los riesgos en materia de seguridad (a raíz del 11-S), protección de los consumidores y el medio ambiente.