El ciclo incluye el estreno de lo último del compositor Julián Orbón

S. F.

«El concierto de Haendel es muy del gusto de los organistas», explicó Izumi Kando, que será solista en el primer programa de la Semana de Música Religiosa de Avilés. Y es que el compositor alemán presentó una pieza en cuatro movimientos en la que dejaba el tercero al albur del organista. A esto se llama «Organo ad limitum»: «Permite al intérprete que toque a su aire y eso está muy bien», añadió la japonesa. «Se trata de una pieza que se programaba detrás de un oratorio, una composición más relajada que el propio oratorio, pero también incluida en los oficios religiosos», apuntó Kando.

La organista de la iglesia de los Alemanes volverá a ser protagonista en la Semana de Música Religiosa al día siguiente. Entonces tocará junto a la soprano Ángeles Tey, que dará voz a «Salve, regina», de Domenico Scarlatti.

Una de las guindas de la Semana de la Música Religiosa será el miércoles: para entonces está previsto el estreno de «Libro de cantares», la última composición de Julián Orbón, una obra de 1986, tras la última visita del músico a la ciudad en la que había nacido. La mezzo soprano Anna Tonna pondrá la voz y la profesora Itziar Aguirre Intxaurbe será la encargada de poner música. El jueves se estrenará «Seis diferencias», de Viejo.