A. P. GIÓN

El presidente de la Autoridad Portuaria avilesina, Raimundo Abando, pretende poner en marcha una cafetería-restaurante con vistas al mar en el faro de San Juan y otras dos negocios más relacionados con la hostelería en el paseo de la ría. Abando anunció hace unos días su intención de impulsar «nuevos proyectos» en el faro y ligó a esos planes el motivo por el que retiró el uso de éste a la Fundación Niemeyer.

«Vamos a hacer una actuación sobre el faro, y no tiene sentido que esa instalación no esté en nuestras manos o esté también en manos de otros», argumentó entonces el presidente portuario para justificar el motivo por el que ordenó el cambio de cerraduras del paradigmático edificio al borde del mar, domicilio oficial de la Fundación del Niemeyer, según consta en el artículo dos de sus estatutos.

Lo que los gestores del centro cultural, el PP y el PSOE consideran un nuevo ataque a la Fundación, el presidente del Puerto lo vincula a una mejor explotación de un conjunto «que pertenece a la Autoridad Portuaria», en cuyos exteriores se rodó una escena de la película «Vicky, Cristina, Barcelona» de Woody Allen y en cuyo interior se celebraron varias cenas, como a la que asistió el actor Brad Pitt durante su estancia en Avilés. El fin de la cesión del edificio se produce en plena batalla política por el control del Niemeyer, con dos posturas enrocadas: la del Gobierno del Principado, en manos de Foro (al igual que la Autoridad Portuaria) y el Ayuntamiento, presidido por el PSOE.

Raimundo Abando asegura que comenzó a trabajar en nuevos proyectos para el faro desde que asumió la presidencia del Puerto y que ese fue el motivo por el que decidió reservar el uso del edificio. «Es necesario que la Autoridad Portuaria tenga el uso del edificio, de cara a las futuras modificaciones», explicó a este periódico el pasado martes.

Según ha podido saber este periódico, Abando quiere que el faro de San Juan, en un enclave privilegiado como la Punta del Castillo y que entró en servicio en 1863, dé cabida a un negocio de hostelería que incluya cafetería y restauración. También pretende dotar de nuevos servicios el paseo de la ría con la instalación y puesta en marcha de dos cafeterías «de diseño».

Por otra parte, la Autoridad Portuaria avilesina prevé comenzar el mes próximo la obra para acondicionar la dársena de San Agustín como terminal de atraque de cruceros. De los 500.000 euros que el Puerto pretende invertir en los trabajos, alrededor del 60 por ciento se destinarán a la línea de atraque y el resto a la urbanización de la superficie existente entre el cantil y el Centro Niemeyer. El Puerto avilesino se prepara así para la llegada de los tres cruceros que atracarán en Avilés en 2012.