La Cámara de Comercio ve incompatible la Mancomunidad con una sociedad de turismo

A. P. GIÓN/ E. CAMPO

La Cámara de Comercio ve incompatible la coexistencia de la Mancomunidad con la sociedad de turismo que el gobierno avilesino sopesa impulsar. El presidente cameral, Francisco Menéndez, afirmó: «Estoy de acuerdo en que las duplicidades no tienen sentido, máxime en los tiempos que corren. Creo que debe exisitir una de las dos entidades, bien la Mancomunidad, bien la sociedad de turismo». Menéndez realizó estas declaraciones al hilo de la petición del PP de eliminar las mancomunidades ya que, según sotienen, ahogan las finanzas municipales. No va tan allá Menéndez, que sí coincide en lo de eliminar duplicidades.

La Mancomunidad de Turismo de Avilés, cuyos miembros alcanzaron un acuerdo de mínimos para mantener la estructura pese a las dificultades económicas, tiene que resolver el debate sobre su futuro, con dos sensibilidades distintas. Por una parte, Avilés apuesta fundamentalmente por el turismo. Y por otra, Gozón, Castrillón e Illas consideran que se podrían mancomunar otros servicios como la oficina medioambiental que ya comparten. A este respecto, Francisco Menéndez afirmó: «Otra cosa sería que hubiese una entidad mancomunada que abarcara otros servicios más allá de la promoción turística. Pero hoy por hoy, dos entidades para lo mismo no tienen sentido. Debe haber una, potenciarla y en la que se vuelquen todos los esfuerzos para sacarle el máximo rendimiento a la potencialidad turística de esta comarca».

Las críticas del PP a las mancomunidades no encontraron eco en el resto de partidos, que consideran que son una herramienta útil para ahorrar costes. Al menos en Avilés, donde sus miembros defienden que el escaso número de personal le permite ser eficiente; un caso diferente es la del Cabo Peñas, ahogada por las deudas. La presidenta de la Mancomunidad de Turismo de Avilés y portavoz socialista, Ana Concejo, pidió al PP rigor en sus críticas: «El verano pasado reclamaban la entrada de Gozón en la Mancomunidad y ahora plantean su disolución. Hace falta más seriedad». Esta entidad supramunicipal es, para Concejo, el fruto del «trabajo de muchas personas a lo largo de muchos años» y que, en el caso de Avilés, permite impulsar el plan gastronómico que además está apoyado con recursos de otras administraciones. «No se puede decir que la Mancomunidad sea una carga para Avilés, al contrario; este año nuestra cuota será de 90.000 euros», afirmó. La presidenta destacó que el funcionamiento de la entidad genera unos «gastos mínimos»: «Afortunadamente se creó con una estructura que no fuera una carga». Además Concejo aseguró que no es el momento de pedir la disolución de mancomunidades, teniendo en cuenta que el Gobierno de Asturias está sin constituir -y por lo tanto no hay líneas regionales estratégicas- y el Estado anuncia cambios de competencias.

También a las competencias municipales se refirió el alcalde de Illas y vicepresidente de la Mancomunidad, Alberto Tirador. « Al Gobierno del PP le corresponde abordar de una vez por todas la nueva ley de financiación local, en la que se definan claramente las competencias y su financiación, y a partir de ahí hablaremos sobre la eficacia de los entes locales», indicó. Tirador, además, insistió en que el camino correcto no es el de la disolución, sino el contrario. «Estamos en sintonía, apostamos por fortalecer la Mancomunidad porque es una herramienta que nos puede permitir una mejor gestión ahorrando costes y a la vez prestar mejores servicios», indicó el vicepresidente. Como ejemplo, el técnico de medioambiente que comparten Illas, Castrillón y Corvera, y que a cada municipio les cuesta dos tercios menos que si tuvieran que contratarlo directamente. Tirador, por otra parte, reclamó modelos de gestión más flexibles para las vías de cooperación supramunicipales. «La ley nos obliga a reproducir esquemas de ayuntamiento que encarecen mucho los requisitos que tenemos que cumplir».