«La Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) jugó un papel primordial en el desarrollo urbano de Salinas. La localidad es un producto de la empresa», afirmó ayer el doctor en Geografía de la Universidad de Santiago de Compostela y miembro del Icomos-UNESCO, José María Leal Bóveda. El geógrafo abrió ayer en Salinas el nuevo ciclo de actividades de la Sociedad Económica de Amigos del País de Avilés y comarca con la charla «Salinas: apuntes históricos y desarrollo urbano». Como investigador es autor, entre otros trabajos del «Estudio geográfico histórico del puerto de Avilés» publicado en 1987.

«El hito más importante es la llegada de la RCAM en 1833. La empresa construye los poblados obreros en Arnao y en Salinas levanta otro tipo de viviendas para directivos. El segundo hito es que Salinas se convierte en la sede que la junta de las colonias de la Universidad de Oviedo ubica en el litoral asturiano», explicó. «Los profesores de la junta de colonias, próximos a la Institución Libre de Enseñanza, tenían chalés en Salinas y por eso eligieron la localidad para construir las colonias. Los profesores dan prestigio social y la burguesía avilesina que surge al abrigo del primer puerto carbonero de Asturias como las familias Fernández Ladreda, Maribona o Caso de los Cobos, recalan también en Salinas por el prestigio de los ilustrados. La localidad es a principios de los años 20 del siglo XX, la primera colonia vacacional de Asturias, incluso por delante de Ribadesella y de Gijón», indicó.

Leal Bóveda sostiene que los veraneantes ilustrados (los profesores de la Universidad de Oviedo sobre todo), fueron los primeros en defender el valor ambiental de las dunas de El Espartal. «El Ayuntamiento de Castrillón aprobó en 1964 el Plan General de Ordenación Urbana que preveía la urbanización de toda la franja costera entre Salinas y San Juan. La colonia ilustrada paralizó el proyecto pero ya estaban construido los edificios «Gauzones». Según datos del catastro, en 1970, el 17 por ciento de las construcciones que había en Salinas eran propiedad de la RCAM». El profesor sostiene que la empresa, a principios del siglo XX, se dio cuenta que pese a ser la primera estación veraniega de Asturias, Salinas carece de medios de comunicación y lugares de ocio. «Así nació La Chocolatera, un tranvía que unía Avilés con Salinas, antes del tranvía eléctrico. Además se construyó el balneario, pero el profesorado y la burguesía buscaban un lugar de ocio más elitista y se constituyó el Real Club Náutico».

A finales de la década de los cincuenta se consolidan en la comarca las grandes industrial como Ensidesa o Cristalería Española. «Los cargos medios y directivos de esas compañías necesitan viviendas y la RCAM, en otro salto, reconvirtió a 800 operarios para crear Constructora de Castrillón (Concasa) para urbanizar la localidad. Al no poder seguir construyendo en El Espartal, Concasa comienza a realizar inmuebles en altura en El Campón y en la actual calle Luis Treillard».

Leal Bóveda sostiene que los cambios siguieron en Salinas hasta la actualidad. «Desde 1980 hasta ahora la evolución no ha sido muy buena sobre todo en la zona del centro histórico». Uno de los aspectos que más le llama la atención al geógrafo asturiano es la escasez de hoteles en la localidad. «Curiosamente en la mayor colonia de verano en el litoral del centro de Asturias no hay una amplia oferta hotelera», concluyó.