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Las comunicaciones entre los exgestores del Niemeyer

"Era por una mudanza", asegura el receptor del correo de José Luis Rebollo

El exsecretario del Niemeyer sopesa denunciar a la consejera de Cultura y al patronato y asevera que intentan encubrir adjudicaciones "a dedo"

José Luis Rebollo, en los Juzgados de Avilés. RICARDO SOLÍS

Un exempleado del exsecretario de la Fundación del Niemeyer (José Luis Rebollo) asegura que el correo en el que el abogado ovetense dice a sus trabajadores "sacar con cuidado lo que falta en la oficina de al lado, que nos pillan" nada tiene que ver con los trabajos que realizaba el despacho para el centro cultural avilesino. "Era por una mudanza relacionada con una división del despacho. No tiene nada que ver con el Niemeyer", aseguró ayer a este periódico uno de los receptores del correo. Y añadió: "Había una separación del piso de arriba y teníamos que sacar cosas nuestras de allí".

El correo en cuestión forma parte de un listado que presentó el pasado jueves en el Juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Avilés el abogado penalista de la Fundación del Niemeyer, documentos que el juez ha remitido al perito de Hacienda que colabora con la investigación para su análisis. Son correos cruzados entre el exdirector del centro (Natalio Grueso), un agente de viajes, Rebollo y trabajadores de su despacho.

El exsecretario de la entidad sopesa querellarse contra la Consejera de Cultura y actual presidenta de la Fundación del Niemeyer, Ana González, y contra el patronato. "Denunciaré por los delitos de falso testimonio, calumnia y falsedad documental a la consejera de Educación y al patronato del Niemeyer, así como al abogado de la Fundación", aseveró ayer el letrado a LA NUEVA ESPAÑA. Y prosiguió: "Por medio de falsedades intentan encubrir la adjudicación a dedo de más de dos millones de euros de contratos del Niemeyer por cardos del PSOE a empresas, algunas del 'Caso Marea'". El letrado que representa a los actuales gestores del centro, Alejandro Riera, manifestó al respecto: "Me he limitado a cumplir con mi trabajo. Está en su derecho". Riera intentó preguntar el pasado jueves a los testigos que comparecieron acerca de estos correos, pero el juez consideró que no era el momento, según las fuentes.

Los correos electrónicos que están haciendo saltar chispas recogen comunicaciones en las que presuntamente se revela el caos contable y la deuda disimulada que se investiga en el "Caso Niemeyer". La mayoría están relacionados con la agencia de viajes con la que trabajaban los exgestores. Un correo enviado por un empleado de Rebollo en febrero de 2012 a su jefe, por ejemplo, dice: "En 2010 existe una cantidad demasiado elevada de abonos de facturas (318.000 euros). Puede que esos abonos tengan una posterior factura o que sean abonos para maquillar la contabilidad del Centro por dar menos gastos. Estas opciones las planteé a C. (J. M. V., exempleado de la agencia e imputado en el caso) y D., pero no recibí respuesta, por lo que no puedo verificarla". El extrabajador de José Luis Rebollo que escribió ese correo electrónico aseguró ayer: "Nuestro despacho hizo todo lo posible por saber lo que estaba pasando con el tema relacionado con esta agencia de viajes. Se intentó cuadrar por activa y pasiva las cuentas".

El despacho Mijares Abogados (representa a Natalio Grueso, a su exmujer y también al agente de viajes investigado) pedirá al juzgado que no acepte como prueba esos documentos presentados por los actuales gestores del Niemeyer. "Presentaremos las alegaciones correspondientes. Estamos ante conversaciones más bien informales del día a día, los correos no son significativos, sino más bien folclóricos. Se trata de conversaciones incluso privadas que no tienen por qué significar lo que la Fundación del Niemeyer pretende", aseveró el letrado ovetense Pelayo Mijares,

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