El exdirector del Niemeyer, Natalio Grueso, afirmó ayer que es "disparatado" ligar los pagos que la Fundación efectuó al Teatro Real -en el marco de la contratación de la obra "The Tempest" y de las charlas de Kevin Spacey y Sam Mendes- al puesto de dirección cultural que él mismo acabaría ocupando en el Ayuntamiento de Madrid tres años después. Sin embargo el abogado de la Fundación del Niemeyer, Alejandro Riera, puso el acento en la singular coincidencia: "No decimos que haya sido la causa por la que hizo todo esto, pero llama la atención de que haya beneficiado a un ayuntamiento donde luego acabó consiguiendo un puesto de relevancia".

El juzgado avilesino fue el escenario ayer de un nuevo capítulo de la instrucción por la anterior gestión del Centro Niemeyer, con la declaración de los que eran sus máximos responsables -Grueso y el exsecretario, José Luis Rebollo-, así como de J. M. V., empleado de la agencia de viajes que también está siendo investigado. Hubo pocas novedades: contestaron sólo a las preguntas del juez, mientras que ni el fiscal ni los letrados tuvieron opción de plantear sus cuestiones. Y buena parte de las preguntas estuvieron relacionadas con los supuestos pagos con fondos del centro avilesino para espectáculos que se representaron en Madrid. Según el relato de los abogados, Grueso aseguró que todo se había hecho para poner a Avilés en el mapa cultural, que formaba parte de las atribuciones de la Fundación fomentar producciones, y que estaba hecho con el conocimiento del patronato.

Según Pelayo Mijares, "el Teatro Español era el que tenía la primicia, pero por cuestiones de tesorería se llegó al acuerdo de que el Niemeyer asumía el coste y las representaciones se hacían aquí, como se hizo". Y añadió: "Gracias a una gestión excelente se trajeron las representaciones y charlas de Kevin Spacey y Sam Mendes, fue una primicia porque muchos teatros del mundo estaban detrás de este proyecto y sólo lo consiguió el Niemeyer".

La Fundación del centro cultural sospecha que el investigado abonó unos 224.000 euros a la compañía teatral norteamericana que dirige Sam Mendes, pero que ese dinero no sirvió solo para costear las representaciones en Avilés de "The Tempest" que se produjeron en agosto de 2010: parte de esa cantidad (unos 115.000 euros) fue pagada presuntamente por Grueso para sufragar las once representaciones programadas por la compañía de Mendes en Madrid.

Las declaraciones fueron rápidas, y pronto Grueso, primero, y Rebollo después, abandonaron los juzgados. El abogado Riera sostuvo al término de la sesión que todos los informes que va elaborando el técnico independiente nombrado por el juzgado, la Agencia Tributaria, ratifican las ampliaciones de denuncia interpuestas por la Fundación. De momento van ya tres informes de la Agencia Tributaria, y está pendiente un cuarto cuya finalización está pendiente de la traducción al español de varios contratos relacionados precisamente con la representación de "The Tempest". El representante de la Fundación espera que esté listo cuanto antes, y también que se valoraran los dos últimos informes, aún pendientes de valoración.