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La investigación sobre la pasada gestión del centro cultural

Presidencia camufló gastos del Niemeyer en partidas genéricas, afirma Rebollo

El exsecretario de la Fundación revela al juez que se anularon facturas a proveedores que el Gobierno de Areces asumió en distintas consejerías

El entonces presidente del Principado, Álvarez Areces, hablando por el móvil en el Niemeyer en 2011. MARA VILLAMUZA

El gobierno de Vicente Álvarez Areces pagó con cargo a partidas genéricas de diferentes consejerías gastos del Niemeyer, según señaló el pasado lunes ante el juez el exsecretario de la Fundación del Niemeyer, el abogado ovetense José Luis Rebollo. En su declaración judicial, Rebollo explicó la razón por la que algunas facturas inicialmente remitidas a la agencia de viajes de El Corte Inglés acabaron anuladas y señaló que se debía a que esos gastos terminaban asumidos por el gobierno regional, a través de los servicios de Presidencia, y cargados a distintas partidas de diferentes consejerías, correspondientes a programas variopintos.

La afirmación de José Luis Rebollo coincide con la denuncia desvelada en julio de 2013 por LA NUEVA ESPAÑA, basándose en el testimonio de proveedores del centro cultura de la ría avilesina. Según publicó entonces este periódico, los servicios de Presidencia del Principado aceptaron facturas presuntamente falseadas por servicios que el Niemeyer no podía pagar por falta de liquidez, según aseguraron entonces proveedores del centro cultural.

"En mi caso me pidieron que refacturase cinco o seis pagos pendientes que tenía con el Niemeyer por su inauguración, así que anulé las facturas que había emitido al Centro y emití otras por el mismo importe a Presidencia del Principado", explicó entonces a este periódico uno de los que fueron proveedores habituales del complejo cultural en la etapa de Natalio Grueso. La petición de que se hicieran las modificaciones provino de los entonces gestores del centro cultural, aseguraron entonces las fuentes consultadas.

En ese caso, el procedimiento era similar al que la Agencia Tributaria detectó en el caso de las facturas presuntamente falseadas al Ayuntamiento de Avilés. El proveedor anulaba la factura que había emitido con destino al Niemeyer (bien mediante una factura de abono o informando que se trataba de una operación errónea) y emitía otra factura que podía tener diferente fecha o concepto y que se remitía en este caso al Gobierno del Principado. Ante aquella revelación de LA NUEVA ESPAÑA, Vicente Álvarez Areces, el que fuera presidente del Principado durante la época en la que se produjeron los pagos mediante partidas genéricas, se limitó a señalar: "Si hay algún proveedor que ha hecho cosas irregulares quiero conocer su nombre porque seré el primero que lo denuncie".

Según fuentes del equipo de Natalio Grueso durante su etapa al frente del Niemeyer, Presidencia asumió ciertos gastos con cargo a partidas que admitían contratos por menos de 18.000 euros, por lo que podían adjudicarse de forma directa sin concurso público. Las mismas fuentes señalaron que una de las personas del equipo más próximo a Álvarez Areces que se encargaban de buscar las partidas adecuadas para "camuflar" los gastos del Niemeyer, aunque correspondiesen a otras consejerías, era la actual consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, que entonces ocupaba el cargo de directora de la Oficina de Evaluación y Seguimiento de Políticas Públicas en la Presidencia del Principado. Las mismas fuentes indicaron que, en todo caso, no se trataba de contratos de excesiva cuantía, sino que en total podrían rondar cantidades inferiores a los 100.000 euros.

Los hechos que en su día reveló LA NUEVA ESPAÑA se produjeron a mediados de 2011, en los últimos días del gobierno arecista antes de que tomase posesión Francisco Álvarez-Cascos.

La Fundación del Niemeyer llegó ya con problemas de liquidez a la inauguración de los edificios del centro cultural. Sólo así se entiende que los anteriores gestores quisieran "colar" al menos unos 80.000 euros de gastos (según Hacienda) al Ayuntamiento haciéndolos pasar como facturas de la inauguración de la cúpula (diciembre de 2010) cuando en realidad se trataba de servicios anteriores. No obstante, el informe de la Agencia Tributaria sobre esas facturas, cuyo contenido también desveló LA NUEVA ESPAÑA, señalaba que "del análisis de la documentación obtenida, parece desprenderse un cierto grado de conocimiento y consentimiento por parte del Ayuntamiento de Avilés con este cambio en la facturación".

La investigación judicial sobre estas facturas que abonó el Ayuntamiento de Avilés a cuenta de la inauguración de la cúpula terminó sobreseída con el argumento de que ni el fiscal ni las acusaciones particulares concretaron la acusación contra los ocho imputados, entre los que se encontraba la entonces alcaldesa de Avilés y hoy consejera de Bienestar Social, Pilar Varela.

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