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Un avilesino con cáncer de pulmón realiza el Camino en etapas desde 2014

"La satisfacción es tremenda ahora que estoy a treinta kilómetros de Santiago", confiesa Miguel Ángel Núñez, "Kike"

Un avilesino con cáncer de pulmón realiza el Camino en etapas desde 2014

Miguel Ángel Núñez Notario, más conocido como Kike, decidió poner a prueba sus delicados pulmones un mes de agosto de 2014. Le alentó el hostelero Justo García, encomendado al Apóstol. Ambos apostaron por hacer la ruta jacobea en etapas cortas, pero igual de intensas que las de cualquier peregrino que se precie. Porque cada uno elige su Camino. García y Núñez decidieron que caminarían cada martes unas tres horas hasta alcanzar la plaza del Obradoiro, menos en festivos y días de calor. Ahora, están a treinta kilómetros de Santiago de Compostela y prevén cruzar la Puerta Santa de la catedral gallega -abierta este año con motivo del Jubileo de la Misericordia decretado por el Papa Francisco- el próximo marzo. A falta del último trecho, Núñez Notario ya lleva la recompensa en la mochila.

"Hace cuatro años, me operaron de cáncer y me propuse comprobar si mis pulmones respondían a los más de 300 kilómetros que separan Avilés de Santiago. Ahora estoy a punto de cumplir mi objetivo y la satisfacción es tremenda, aunque el cansancio de subir cuestas, despacio por mi salud, no lo quita nadie", precisa este hombre de 55 años, acostumbrado desde que le operaron de cáncer de pulmón a caminar unas dos horas diarias.

Nacido en Trevías (Valdés), pero vecino de Avilés desde hace años, está actualmente jubilado como representante de Farmacia. De las etapas del Camino de Santiago guarda sobre todo buenos recuerdos. Una de las más emotivas fue la subida por el río Eo hasta Abres, un tramo fluvial del Camino que realizó respaldado, entre otros, por los integrantes de la Orden del Camino de Santiago y los caminantes del grupo "Andarines de Aragón", los mismos con los que espera llegar a la capital gallega.

"Hicimos muchos tramos por carretera, sobre todo en Asturias, donde el Camino presenta bastantes fallos", manifiesta el peregrino. Y confiesa que "a punto de llegar a Santiago con Justo estoy muy satisfecho". "Esto me sirve para animarme y para saber que el cuerpo responde. Ahora sé que puedo hacer muchas cosas", añade. En la ruta jacobea, Núñez Notario se encontró con muchos perfiles de peregrinos. "Pero, sobre todo, con gente muy buena", subraya. Este avilesino de adopción prevé quemar sus botas en Finisterre, como manda la tradición. Se detendrá con sus amigos y su familia en un restaurante próximo al Cabo. Y es que se presenta como gastrónomo. "Hay un local allí que hace una lubina espectacular", confiesa. A Notario, el Camino le ha dado resuello para seguir dando pasos por la vida.

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