Una lluvia de confeti y caramelos acompañó al tradicional desfile de carrozas del Lunes de Pascua por las calles del centro de Avilés, en el que los más pequeños y el buen tiempo fueron los protagonistas. En el colorido y multitudinario pasacalles participaron carrozas, charangas, bandas de gaitas, coches de caballos, carros tirados por bueyes, gigantes y cabezudos y, sobre todo, mucha gente.

Pasaban de las seis y media de la tarde cuando las catorce carrozas que formaban la comitiva partían desde la calle José Cueto al corazón de la ciudad. La multitud se arremolinaba a los extremos de las vías. Nadie se quería perder uno de los momentos más importantes de la Pascua avilesina y, además, la temperatura acompañaba para disfrutar de un día en familia.

Los carros, traccionados por caballos y bueyes, encabezaban una comitiva a la que siguieron las carrozas construidas con esmero por diferentes entidades avilesinas. Llamaron especialmente la atención, por su pomposidad y espectacularidad, los carruajes del Ayuntamiento de Illas, con un motivo rural en el que los niños eran protagonistas como, el de la banda de música, con la recuperación de los kioscos como reivindicación, y el de la asociación de vecinos de La Luz, con los "minions" como leitmotiv, que hizo las delicias de los niños.

También fueron aplaudidos los carruajes de la Cofradía del Bollo, con el tradicional mantecado avilesino como protagonista, "La Primavera", de la asociación de vecinos Pedro Menéndez, y la construida por los de la asociación de vecinos de Marcos del Torniello "Avilés en el pasado", con una recreación de la iglesia de La Magdalena.

Además de originales, también hubo ideas educativas. La asociación "El Marapico" de Villalegre optó por recordar lo saludable del consumo de piezas de fruta para los pequeños. "Palitroque" recreó la charca de Zeluán, uno de los enclaves con mayor biodiversidad de la Comarca. La gastronomía, otro de los puntos fuertes de Avilés fue puesto en escena por la asociación de vecinos "El Hórreo".

Entidades como la Escuela de Artes y Oficios y el Ayuntamiento de Avilés participaron con sus carrozas, que realizaron un recorrido que transcurrió sin incidencias y entre las sonrisas, los aplausos y los vítores de un público entregado a la fiesta avilesina.