"Ratonchi" se inventa Avilés

"Ratonchi es un pequeño ratoncito de color marrón. Tiene unas grandes y puntiagudas orejotas, que le permiten escuchar los sonidos más lejanos. Sus dientes son grandes y le sobresalen en la boca. Le encanta jugar, bailar, correr, saltar...". Y, sobre todo, Avilés. "Ratonchi" es una libro infantil que ha tomado forma de la mano de la escritora Dulce Victoria Pérez Rumoroso (Avilés, 1985), que lo presenta el viernes que viene en el auditorio de la Casa de Cultura. "Será una fiesta para los alumnos de tercero y cuarto de Primaria", promete la colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA.

La ambición de Pérez Rumoroso es muy clara: "Descubrir todo lo que sabe Ratonchi". Y es que, dice, "lo sabe todo de la villa". Parece normal. Reside en los bajos de la iglesia nueva de Sabugo. "Recorre túneles, pasillos... tiene en su casa pósters con los grandes avilesinos de todas las épocas. Desde Carreño de Miranda a Ana de Valle", señala. Ratonchi es un roedor con ganas de aventura. "Todas las que le puede dar Avilés", añade su creadora. "Lo que hizo Victor Hugo con la catedral de Notre Dame lo quiero hacer yo con la iglesia de Sabugo", apunta. En Notre Dame vivía el Jorobado enamorado de Esmeralda y, en Sabugo, el roedor que empieza ahora su carrera literaria.

La primera aventura ya está en la calle. Se llama "Ratonchi" y es una edición de la propia autora que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Avilés. "El sábado día 23 estaré firmando ejemplares en El Atrio", anuncia Pérez Rumoroso. Hay otras librerías en las que se puede adquirir la primera aventura del ratón sabihondo y luchador: Marce y Gauzón, en el barrio del Quirinal.

Pero Pérez Rumoroso no es nueva en esto de la literatura. El año pasado presentó su primera novela: "El secreto de los McJeffersson" (Círculo Rojo, 2015), un libro que le ha dado muchas alegrías. "He conocido a Marián Seguí y a Fernando Capilla, que son mis ilustradores. Y también a Luis Inclán, que es de Avilés, pero vive en Gerona y es el que se encarga de corregir lo que escribo", apunta la escritora, que no para de serlo. Escribe cuentos y cuentos para todos los públicos. La pasión por la creación la resalta. "Una noche no podía dormir y me levanté y empecé a escribir y me salió Ratonchi", asegura.

Fernando Álvarez Balbuena firma el prólogo del primer libro y destaca: "Dulce Victoria, mediante el ingenioso artificio de seguir las aventuras y correrías de un pequeño ratón va poco a poco introduciéndose en el pensamiento infantil, y va a sus pequeños lectores por un largo recorrido que los conduce prácticamente por todo el casco antiguo de Avilés y sus alrededores". Y así continúa la aventura.