El sindicato Manos Limpias se encuentra a un paso de retirarse como acusación en el "caso Niemeyer", que investiga supuestas irregularidades en la gestión del centro cultural durante la etapa en que lo dirigió Natalio Grueso. Los abogados que venían representando al sindicato en el procedimiento, con María Tamargo a la cabeza, han presentado su renuncia y el juzgado (el de Primera e Instancia e Instrucción número 2 de Avilés) ha dado un plazo de cinco días a la organización para que designe nuevo letrado. La cuenta atrás ya ha comenzado y el colectivo, envuelto en polémica tras la detención de su líder nacional (Miguel Bernad), tiene marcado en rojo en el calendario el 5 de mayo. Ese día decidirá en una asamblea sobre su continuidad en Asturias.

Manos Limpias se personó en 2014 como acusación en el "caso Niemeyer" tras pagar una fianza de 1.500 euros. "Hemos aportado la fianza gracias al esfuerzo y abnegación de nuestros afiliados, que quieren conocer la verdad en un asunto que destila un hedor a corrupción insoportable. No sólo abarca un determinado color político, sino que toca a todos los partidos por obra u omisión", apuntaba entonces el coordinador regional y presidente de la organización en Asturias, José Alfredo García Fernández del Viso. La instrucción del "caso Niemeyer" afronta su recta final y encara la fase de apertura de juicio, pero la crisis de Manos Limpias a nivel nacional puede tener repercusión en Asturias, si bien en el sindicato insisten en que "aquí se funciona de forma independiente". "Tenemos plazo para designar a otro abogado en el 'caso Niemeyer' y podemos solicitar un periodo de gracia al juzgado", se limitó a señalar García Fernández del Viso sobre su continuidad en el proceso sobre la gestión de los anteriores dirigentes del centro cultural de la ría. La organización también está personada en el "caso Pokémon", que afecta a políticos asturianos por su vinculación a la adjudicación del servicio del agua en varios concejos.

En otro orden de cosas, el Juzgado de instrucción número 2 de Avilés ha solicitado a la dirección general de Justicia que designe a un traductor para incorporar al "caso Niemeyer" una prueba solicitada por los actuales gestores. Se trata de la traducción al español de un contrato en inglés firmado por el exdirector Natalio Grueso y vinculado al supuesto cargo al complejo de representaciones que se desarrollaron en el Teatro Español de Madrid. El abogado de la Fundación del Niemeyer, Alejandro Riera, había solicitado a la Audiencia incorporar esta prueba.

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