"Queremos compartir y no competir"

Libre y abiertamente, sin que la cuestión llegara forzada a la mesa donde les reunió LA NUEVA ESPAÑA para celebrar los 25 años que la edición de Avilés lleva en los quioscos, los alcaldes de la comarca manifestaron su convencimiento de que es tiempo de "compartir" antes que de "competir" y de que "unidos seremos más fuertes". La realidad territorial, social y económica parece imponerse a cualquier prejuicio localista o político y los máximos responsables de los seis municipios, aparcado el complejo debate sobre la fusión de concejos, hablaron sin tabúes durante el encuentro de la conveniencia de explorar fórmulas colaborativas en asuntos de interés general, como el turismo, las comunicaciones, los servicios públicos o el medio ambiente.

"Cada municipio tiene su carisma y personalidad, somos muy diferentes, pero ahí precisamente radica nuestra fortaleza porque también somos complementarios; en el fondo nos necesitamos", resumió la alcaldesa socialista de Avilés, Mariví Monteserín. Los otros cinco regidores coincidieron en ese punto de vista: los también socialistas Iván Fernández, de Corvera, y Jorge Suárez, de Gozón; Yasmina Triguero, de Castrillón, y Alberto Tirador, de Illas, ambos de IU; y el independiente (antes del PSOE) Jaime Menéndez Corrales, de Soto del Barco. Presenciaron este buen entendimiento los cuatro responsables que ha tenido la edición local del periódico desde que echó a andar: Ángeles Rivero, directora de LA NUEVA ESPAÑA; Gonzalo M. Peón, subdirector, coordinador del proceso de integración digital del diario y responsable de poner en marcha en 1991 la redacción avilesina; Vicente Montes, ahora redactor jefe de la sección de Asturias; y Eloy Méndez, actual jefe de sección de la edición de Avilés y Comarca.

En el transcurso de una distendida reunión salpicada de anécdotas y alusiones al aniversario de LA NUEVA ESPAÑA, los alcaldes fueron tomando la palabra para compartir sus actuales preocupaciones y objetivos del mandato y fue el corverano Iván Fernández el primero que planteó el asunto sobre el que acabó girando buena parte de la conversación: la necesidad de potenciar la colaboración municipal para hacer frente desde la mayor unidad posible a los retos de todo tipo que tiene por delante la comarca. Tocó esta tecla de la "comarcalización" un alcalde que admitió estar trabajando para subir el sentimiento de pertenencia de sus vecinos toda vez que, bajo su punto de vista, "el concejo de Corvera ha venido padeciendo históricamente un problema identitario", consecuencia, deslizó, del alto porcentaje de población foránea afincada.

Inmediatamente cogió el guante Yasmina Triguero, partidaria de "abordar de forma conjunta la problemática de la movilidad"; esto es, las estrategias de la comunicación intermunicipal y el transporte. Asimismo, la alcaldesa de Castrillón presentó el turismo como un sector propicio para explorar -aún más, pues ya existe una mancomunidad dedicada al sector- "fórmulas colaborativas". A esto se apuntó sin atisbo de duda el alcalde de Gozón, Jorge Suárez. "Como marino que soy, he visto muchos puertos y puedo dar fe de que hay pocos en el mundo donde un crucero atraque en el mismo corazón de la ciudad y a los pies de un conjunto arquitectónico como el Centro Niemeyer. Semejante activo turístico aún podría ser más atractivo pensando, por ejemplo, en el valor paisajístico y natural del entorno del Cabo Peñas, entre otros posibles destinos dignos de visitar que tenemos en esta comarca", apuntó.

La expresión más elocuente de la voluntad de los alcaldes por trabajar en equipo en determinadas áreas quedó de manifiesto cuando, entre bromas, Mariví Monteserín propuso agregar al gozoniego Jorge Suárez y al sotobarquense Jaime Menéndez Corrales en el grupo de Whatsapp que ella misma creó al principio del mandato y en el que incluyó al resto de regidores de la comarca para compartir ideas, sugerencias o preocupaciones comunes. "Fue una gran idea abrir ese grupo; en algunos casos soluciona más una llamada de teléfono o un mensaje que la celebración de una reunión formal de éste o aquél organismo", comentó Iván Fernández. El caso es que la chanza de la avilesina dio mucho juego, desveló que los alcaldes de la comarca están subidos al carro de las nuevas tecnologías y que ese grupo de Whatsapp, "Alcaldes de la comarca de Avilés", pronto tendrá dos nuevos miembros.

Monteserín también anunció, siguiendo el hilo de la charla, que el Ayuntamiento de Avilés tendrá perfilado en pocos meses su ansiado plan de movilidad; la admisión de que el municipio "lleva mucho retraso en esta materia". Fue comunicar tal intención y el resto de alcaldes le pidieron que sus ayuntamientos sean consultados al respecto, cosa que la Regidora dio por sentada. "No puede ser de otra manera en una cuestión de esa naturaleza", les tranquilizó.

Alberto Tirador tomó la palabra para reivindicar que Avilés sea "la locomotora" que tire del tren de la unidad comarcal e hizo ver la necesidad de que los demás municipios "superemos el miedo ancestral que parece darnos el hecho de embarcarnos en procesos supramunicipales liderados por Avilés, como debe ser por su tamaño". "Vivimos juntos, somos vecinos y debemos compartir", remachó el alcalde de Illas.

Jaime Menéndez Corrales subrayó la dicotomía que vive su concejo, Soto del Barco, al ser por una parte "socio gustoso de la comarca de Avilés" y, por otra, "tener lazos muy intensos con el Bajo Nalón". Pese a ese carácter de bisagra territorial, fue el único que sacó a colación uno de los grandes asuntos tabú de la política municipal tras la crisis económica: la fusión de concejos. Lo hizo para animar a romperlo: "La continuidad territorial es obvia y el grado de aceptación ciudadana de nuestra realidad comarcal probablemente sea mayor que el que nosotros mismos creemos. De todo puede hablarse".

En clave más pragmática, Tirador reseñó otras fórmulas alternativas para conseguir alianzas de concejos menos traumáticas que la fusión, como las asociaciones experimentadas en Cataluña. "No necesariamente tenemos que ir a modelos de alta institucionalidad", apuntó. Mariví Monteserín sugirió "potenciar las fortalezas" en vez de "ahondar en las debilidades", lo que a efectos prácticos se podría traducir, explicó, en "tender puentes, dialogar y consultarnos sobre los asuntos de interés mutuo". Iván Fernández calificó la relación de los alcaldes de la comarca como "de buen rollo", abogó por desmarcar los posibles escenarios de colaboración comarcal que se abran en el futuro de "sensibilidades políticas" y aceptó el papel de Avilés como locomotora del proceso "siempre que su liderazgo sea generoso". Triguero incidió en aprovechar las buenas relaciones personales e institucionales "para avanzar". Y Monteserín zanjó la tertulia fijando los objetivos de esa necesaria colaboración: "movilidad, turismo, medio ambiente... y lo que se tercie".