El afecto, el cariño y la compañía son conceptos clave para una relación paternofilial "sana". Con esa tesis trabajan las psicoterapeutas Alicia Fuertes y Amelia Antolín, que entienden que otro de los pilares básicos para un buen entendimiento entre padres e hijos es escuchar y ser escuchados. Ese asunto centró ayer el Club de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés celebrado en el palacio de Valdecarzana.
"Los niños no pueden sentirse minusvalorados en su casa y con sus padres, ellos captan las situaciones y nunca pueden pensar que no se les tiene en cuenta. Ese tipo de situaciones generan una personalidad más débil, baja autoestima y en la escuela, fracaso escolar", destacan ambas especialistas, que también tienen un recado para los padres: "Los niños tienen que tener seguridad en sí mismos y no vale con llenarlos de cosas y decir a todo amén, sino que debe potenciarse el diálogo y el afecto".
En ocasiones, las relaciones paternofiliales son tensas. Ante ese tipo de situaciones, ambas especialistas recomiendan no bajar la guardia y primar el principio de autoridad, "no de autoritarismo". "Ese principio está basado en dar ejemplo a los niños, en dialogar con ellos y escucharles y que, sobre todo, que noten que son tenidos en cuenta", destaca Fuertes.
Existen casos en que los menores no encuentran en sus padres síntomas de afecto, cuestión que les genera frustración. "Eso es un drama, esos niños buscan entonces el afecto fuera y todos, padres e hijos, tienen que tener claro que su relación es para toda la vida", destacan.
Un problema asociado a la relación paternofilial es la conciliación laboral. Ambas psicoterapeutas coinciden en que el mercado laboral podría hacer algún que otro guiño para que los progenitores y sus pequeños puedan pasar más tiempo y ahondar en su relación.
En tiempos de crisis, las tiranteces domésticas se suelen agravar, por lo que Fuertes y Antolín recomiendan aparcar los problemas y generar seguridad en los pequeños. "Hay momentos en que las relaciones de pareja no son buenas y los menores se culpabilizan de esas situaciones, cuando no debería ser así", abunda Antolín, que insiste en cuidar los vínculos paternofiliales y, sobre todo, recurrir al afecto, al cariño y a la compañía para fortalecer las relaciones.
