El centro ecuestre "Molleda Endurance" ha sido la primera firma de Corvera en recibir ayudas procedentes del programa europeo "Leader" para el desarrollo de la zona rural. Las instalaciones, dirigidas por Jesús Muñiz, cumplirán cinco años en julio. En ese tiempo, este joven emprendedor no ha dejado de trabajar para que crezca su establo, donde cría y entrena caballos para la alta competición. Ahora, con la subvención está construyendo una nave de cerca de 500 metros cuadrados.
Por el momento, el centro corverano cuenta con diez ejemplares, que se entrenan para participar en las carreras de caballos de la modalidad raid, con recorridos de 20 a 200 kilómetros. Los equinos de esta cuadra corverana ya han llegado a muchos puntos del mundo. Sus dueños cuentan, por ejemplo, con clientes en Europa y Asia. Próximamente, algunos de sus caballos competirán en el Campeonato del Mundo junior. Una de sus transacciones más sonadas fue la que realizó a la "Royal cavalry" de Omán. Aquel caballo, "Areal", fue el más caro vendido jamás desde Asturias. "Un ejemplar de sus características se puede llegar a vender a más de 200.000 euros", señala Muñiz.
No es para menos. Estos caballos de competición tienen mucho trabajo detrás, que realiza el propio Jesús Muñiz con la ayuda de su amigo Borja Díaz, que le acompaña desde el principio. "Lo hacemos todo nosotros. Crecí entre caballos, porque mi padre ya tenía y fui aprendiendo poco a poco. Por el momento, nos tenemos que arreglar entre nosotros, con la ayuda ocasional de mi padre, pero es un trabajo de prácticamente 24 horas", explica el criador.
La ampliación a la que ha destinado la ayuda del "plan Leader" le permitirá no solo reunir a sus actuales ejemplares, que están en diferentes cuadras de la zona, sino contar con unos cuantos más en los 16 boxes que tendrá la nave que levantará en su finca de la localidad corverana de Molleda. Si sigue creciendo a este ritmo, no descarta contar con más trabajadores. "Una vez que todo el papeleo esté preparado, la nave se construye en dos meses. La licencia está tardando más de la cuenta, pero esperemos tenerla ya para el verano", sostiene el dueño del centro.
Además de los boxes, la nave de 13 metros de ancho contará con otros elementos, como una oficina, la sala para el pienso, la ducha para caballos o un lugar para herrarlos y otro para colocar la máquina andadora que se utiliza para ayudar a los equipos, especialmente a los que han tenido alguna lesión. Este último elemento suele llamar la atención: "A los caballos les cuesta un poco empezar a usarlas, pero en seguida se acostumbran y les gusta". Tampoco descarta montar una tienda de equipamientos. "Vamos poco a poco, pero tengo muchas ideas", sostiene Muñiz.
De primeras, parece complicado pensar en una mayor carga de trabajo para este joven. "Empezamos antes de las ocho de la mañana colocándoles el forraje, que también se hace y almacena aquí, y preparándolos. Después vamos entrenando con ellos en los montes de los alrededores, cuando son más experimentados, o enseñándoles cuando son más jóvenes. Y cuando tienen descanso hay que cepillarlos, limpiarlos, cuidarles los cascos, herrarles. Siempre hay algo que hacer", sostiene, siempre de buen humor.
Los caballos tienen todos los cuidados posibles para estar en forma en la cuadra de Corvera. Se vigila su alimentación, se planea su entrenamiento y todos los aspectos cotidianos para que el ejemplar no solo esté en las mejores condiciones, sino que también esté a gusto. "Cuando se acerca una competición importante, llegan a entrenar los siete días de la semana, pero lo primero es que estén sanos", explica el dueño de la cuadra.
Además de todo ello, Jesús Muñiz tiene ocho vacas de las que también se encarga. "El centro dará un gran salto con esta ampliación, pero no quiero quedarme ahí", insiste el experimentado criador.
