Tensión en Salinas: dos hombres amenazan con apalearse con barras de hierro

Lo que empezó como un rifirrafe verbal entre dos hombres con aspecto y comportamientos propios de quien va "puesto" de algún tipo de sustancia estupefaciente estuvo a punto de acabar en pelea en toda regla con barras de hierro de por medio. Todo ocurrió en Salinas (Castrillón), en las inmediaciones del edificio Gauzón número 2 y fue grabado por un testigo con ayuda de su teléfono móvil. Las imágenes acabaron siendo subidas a las redes sociales y llevan camino de hacerse virales.

Pese a que los protagonistas de este incidente llegaron a amenazarse con objetos contundentes, lo cual hubiera aconsejado la presencia en la zona de las fuerzas del orden, ni la Policía Local de Castrillón ni la Guardia Civil, que tiene un cuartellillo muy cerca del lugar de los hechos, llegaron a intervenir; no consta que fuesen avisadas del conato de pelea ni el desenlace del altercado parece que hiciera necesario levantar atestado. Tampoco hubo denuncia al respecto por parte de alguno de los implicados.

Como se puede ver en el vídeo grabado por un testigo, un hombre se acerca a otro que está dentro de un coche para recriminarle algo o pedirle explicaciones. Los dos forcejean y el primero logra abrir la puerta del vehículo, comenzado a pegar puñetazos al conductor en un costado mientras el coche, con el motor arrancado, brama por los acelerones que pega el hombre agredido.

En un momento dado, el conductor escapa del coche por la puerta delantera derecha y se dirige a una zona donde hay material de obra. Coge una barra de hierro e invita a su agresor a que se acerque, cosa que éste hace armándose también con otro listón metálico. Ambos hombres siguen lanzándose improperios y mientras uno recula, el otro le acosa. La grabación finaliza cerca nuevamente del coche, cuando el primero de los hombres parece dirigirse a la persona que graba y ésta, por precaución, se retira.

El suceso ha generado gran expectación en Salinas, máxime por haber ocurrido en un área residencial, normalmente tranquila y casi siempre frecuentadas por decenas de personas, bien vecinos o usuarios de las cercanas instalaciones deportivas, de la playa o de algunos de loes establecimientos hosteleros que abren allí sus puertas.