Los impulsores de la asociación cannábica de Trasona se reunirán con los críticos

Los impulsores de la asociación cannábica que abrirá sus puertas en el barrio de La Marzaniella, en Trasona, se reunirán con la directiva del colectivo de vecinos de "La Paloma" para aclarar todas las dudas que hay en torno al funcionamiento del local. En este tipo de locales se consume marihuana compartida entre sus integrantes, plantada por ellos mismos. La iniciativa ha levantado preocupación entre los residentes, hasta el punto de que "La Paloma" se ha propuesto recoger firmas para tratar de evitar su apertura.

Ante esta iniciativa de los vecinos, los responsables del local, que todavía no ha abierto sus puertas, han solicitado una reunión con ellos para explicarles el funcionamiento de la nueva sociedad. Y los directivos de "La Paloma" han accedido a escucharles, por lo que la recogida de firmas, a priori, no comenzará antes de que se produzca el encuentro.

En otros puntos de Asturias, como Oviedo, Gijón o Avilés, ya existen asociaciones de este tipo. En el caso avilesino, donde ya lleva años funcionando, no se ha registrado ningún problema de convivencia, algo que tratarán de hacer ver los responsables del local de Trasona a los vecinos antes de la apertura del local. Y es que el objetivo de estas asociaciones suele ser proponer una forma regulada y legal para consumir marihuana, preocupándose de aspectos como que la sustancia que se consume no esté alterada.

De hecho, la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) define estas agrupaciones como "asociaciones que se auto abastecen y distribuyen cannabis entre sus propios socios, todos mayores de edad y en un ámbito privado, sin alcanzar a terceras personas, reduciendo los riesgos asociados al mercado negro y al uso del cannabis y de esta manera participando activamente en la mejora de la sociedad". En el caso de la que abrirá en Trasona, se plantean además que la edad para ingresar en ella sea mayor de los 18 años.

La normativa de estas asociaciones, para estar en el marco de la legalidad, es estricta. La FAC señala, por ejemplo, que otro socio debe avalar a alguien que quiera inscribirse, que esa persona debe ser consumidora de cannabis antes de ingresar o que el socio nunca podrá consumir más de 90 gramos mensuales, entre otras muchas normas.