"Sólo vi una silueta, pido perdón", dice el responsable del atropello de Los Canapés

"De repente, sólo vi una silueta, el sol me deslumbró, me di cuenta de que lo había pasado sólo cuando oí el golpe". Así se explicó ayer el conductor del atropello mortal de Los Canapés en el juicio que se celebró por el trágico suceso, que tuvo lugar el pasado 12 de diciembre de 2016 y acabó con la vida de A. M. C., de 59 años, en el paso de cebra de la rotonda, en la vía de acceso a la variante de Avilés.

La mujer y la hija de la víctima -camarero eventual y responsable de las atenciones de su esposa, con una minusvalía del 70 por ciento- reclaman cárcel contra el conductor, médico de profesión, que, en el último turno de palabra, pidió perdón a la familia por los daños infringidos, aunque aseguró que "el accidente le hubiera podido pasar a cualquiera". La fiscal, sin embargo, le considera responsable de un homicidio imprudente y pide dos años de prisión y una indemnización.

El acusado explicó que tiene larga experiencia como conductor y que el día del accidente tomó la rotonda para salir a la variante. "El sol deslumbraba mucho. Al entrar en la vía de acceso a la variante no vi a nadie", aseguró. "Todo fue muy rápido: vi la silueta que venía por la izquierda, escuché el golpe, me paré y fui a socorrerle", añadió. Le tomó el pulso, lo tenía, pero lo perdió muy pronto. Los agentes de la Policía Local le tomaron declaración en el lugar del accidente. La fiscal aseguró que no existía en el informe policial ninguna referencia al sol. El médico aseguró que lo había comentado ya en aquel primer momento. Uno de los agentes de la Policía Local que intervino en el atestado confirmó este hecho.

La fiscal rechazó la reconstrucción que hicieron los agentes al considerar que las condiciones meteorológicas no eran las mismas que el día del accidente y a que en la reconstrucción se utilizó un coche que no era igual al de conductor acusado. La fiscal remarcó el hecho de que el parabrisas del coche del accidente estaba limpio y el de los policías no. A esto añadió el hecho de que el conductor hubiera confirmado que conocía el paso en el que se produjo el accidente y de que este estaba bien señalizado. La defensa del conductor corroboró con los testimonios de los policías que el paso de peatones "era un punto negro del tráfico en la ciudad". Tras el suceso, se trasladó varios metros, se instalaron bandas sonoras y también vallas para impedir el paso de los peatones.

La defensa y las dos abogadas acusadoras -que defienden los derechos de la hija y de la esposa de la víctima- discutieron sobre el abono de las responsabilidades civiles que les corresponden. La diferencia es 45.835 euros, en el caso de la esposa, y de 17.308, en el caso de la hija.