Cuatro de cada diez sanciones impuestas en Castrillón relacionadas con el tráfico son a conductores "cazados" por el foto-rrojo de Piedras Blancas, según los datos de hace un año de la concejala de Interior, Mar González. En 2016, de 2.132 infracciones de tráfico denunciadas por la Policía Local, 847 fueron por este mecanismo de la calle José Fernandín. El radar de velocidad con cámara fotográfica se activa cuando un vehículo pasa el semáforo con luz roja. Ahora, una sentencia del Tribunal Supremo declara ilegales las multas captadas por este medio. Su instalación en Piedras Blancas ya fue denunciada en su día por los grupos de la oposición municipal. En Avilés , donde se instalaron fotorrojos antes que en Castrillón, el gobierno local decidió desactivarlos hace tiempo.
El radar de velocidad con cámara fotográfica se activa cuando un vehículo pasa el semáforo con luz roja. A los conductores "cazados" se les impone una sanción de 200 euros y se quedan sin cuatro puntos del carné. "El gobierno local de IU ha recaudado en 2016 más de 80.000 euros por esas multas. Es una exageración, solo quieren cazar a los conductores, no mejora la seguridad vial", señalan desde el grupo municipal del PP. El fotorrojo de la calle José Fernandín fue un regalo de la empresa que realiza el mantenimiento de la red semafórica del concejo. Los populares se opusieron desde el principio a una medida que considera que es "sólo sancionadora".
El fotorrojo de Piedras Blancas entró en funcionamiento en agosto de 2015. Una señal en el semáforo ubicado en la intersección de la calle José Fernandín con la avenida de Eysines advierte a los conductores de que una cámara graba a todos los que pasen el semáforo en rojo.
